Noventa y cuatro años a sus espaldas, más de cincuentas películas, dos Premios Oscar y, sobre todo, un carisma inigualable, forman parte de la vida cinematográfica de este actor afroamericano que llegó a ser uno de los grandes, haciéndose un hueco en el universo del Hollywood, en tiempos de racismo y exclusión. Un hombre, un director, un actor, que interpretó grandes e inolvidables personajes en películas tan importantes como Fugitivos, Los lirios del valle, Rebelión en las aulas, En el calor de la noche, Adivina quién viene esta noche, Espias sin identidad o Los fisgones, entre otras. Es cierto que no lo veíamos en pantalla desde hace años, pero su Oscar Honorífico de 2002 y el reconocimiento que le ofreció Barak Obama en la Casa Blanca con la imposición de la Medalla Presidencial en 2015, mantuvieron siempre y evocadora su imagen de gran actor. Por cierto, su sonrisa será siempre inolvidable.
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