Dirigida por Milos Forman en 1984, "Amadeus" no solo fue una justa y merecida ganadora de los premios Oscar de aquel año en el que acaparó ocho estatuillas, sino que, además, promovió el acercamiento y, para muchos, el descubrimiento de la obra de Wolfang Amadeus Mozart. El director realiza un acercamiento a los últimos años en la vida del compositor, de la mano del guionista Peter Shaffer, proponiendo al espectador una historia de ficción en la que Antonio Salieri, compositor de la corte de Viena, mantiene un tenso pulso de admiración y odio con la joven estrella del momento, componiendo una trama con cierto misterio y mucha e inventada enjundia. El resultado es magnífico, no solo por la capacidad del guionista en su creación de una interesante y atractiva trama, sino también, por todo lo que rodea a la película, a nivel técnico y de interpretación, haciendo de ella, una de las producciones más importantes de los años 80.