La última novela publicada por Carlos Bassas no puede dejar indiferente al lector, no debe pasar desapercibida. El autor ha situado su punto de mira en lo más profundo y desgarrador que le puede suceder a una madre y, por ende, a la sociedad en la que vive. Porque cuando una joven o una mujer muere, la misma sociedad cae herida de muerte, sin remedio. La trama gira sobre la investigación de la muerte de una joven adolescente. Las circunstancias en la que aparece el cadáver no son ociosas. Un parque... una noche de fiesta... de madrugada... Una llamada al domicilio de la fallecida hiere hondamente a una familia golpeada por el desprecio, la violencia y el abuso... El cócktel es brutal y el peso de paliar el sufrimiento de Soledad, la madre, recaerá en manos del inspector Romero, un policía no libre de problemas y quiebras en su vida. A partir de aquí, el trío formado por la joven Abigaíl, su madre y el inspector, surcará un trayecto en mitad de una tempestad de sentimientos encontrados, desencuentros personales y golpes en el bajo vientre de una mujer, de una familia quebrada, de un policía herido en su intimidad y de una sociedad, tan compleja como esquiva, en su visión de una verdad sobreentendida, pero a veces oscura y engañosa.