La editorial Ponent Mon publicó antes de verano el segundo tomo integral de las aventuras de Mac Coy. En este caso las historias que engloba son "Wanted Mac Coy", "La muerte blanca", "Cazadores de cabelleras" y "Little Big Horn".
El personaje de Mac Coy y sus inseparables compañeros, Maxi y Charlie, tras las aventuras pasadas en Méjico, llevando aún el uniforme gris de los confederados, se encuentran, en el número "Wanted Mac Coy", con su general superior en la guerra civil, convertido en coronel de la Unión y al mando de un fuerte en Arizona. En un segundo y sin comerlo ni quererlo, visten de azul y pasan a formar parte del ejército de los EEUU como exploradores. A partir de éste momento nuestros protagonistas disfrutarán de una serie de misiones en las que se cruzarán con comancheros, contrabandistas de armas y alcohól, traficantes de cabelleras, pistorelos y algún que otro falso fantasma. No podían faltar sus encuentros con apaches y otras tribus nativas norteamericanas. El momento estelar de este tomo es, sin duda, la narración que hacen Gourmelen y Palacios de la batalla de Little Big Horn, en la que murió el general Custer con parte de su 7º de caballería, sin duda una de las joyas del dibujante Palacios, que ha quedado en la retina de los aficionados a las historias de Mac Coy.
Con un dibujo demoledor, en el que cada viñeta es una obra de arte, Palacios, muestra al lector paisajes nevados, desiertos insondables, tabernas llenas de colorido y de personajes variopintos, oscurísimas noches en la que unos pocos blancos sufren el acoso de los indios y muchísimas escenas más que nos acercan al lejano oeste americano. Respecto a los guiones de Gourmelen, creo que con el paso de los números, se dotan de más madurez en sus diálogos, aportando cierto desarrollo a las historias de las viñetas, de las que adolecían sus primeros números. A partir del 4º número la serie crece en vistosidad y en sus historias y conforme se suceden sus aventuras, los personajes van adquiriendo cierto carisma que ya no abandonarán a lo largo de la colección. Y repito, visualmente sus viñetas son una gozada, por su acción, colorido y estructura.