"Memphis Bell"

El bombardero B-17 norteamericano, protagonista de esta película, conocido como el Memphis Bell, fue el primero que logró realizar veinticinco misiones seguidas sin bajas contra la Europa ocupada por los nazis. Esta película dirigida en 1997 por Michael Caton-Jones, un director del que solo recuerdo con cierto buen regusto su película Rob Roy, está dedicada a la última misión del avión en vuelo y a su tripulación, antes de ser enviados por todo los EEUU a realizar una gira para promocionar bonos para la guerra.

Es una película que siempre me ha gustado por muchos factores. El hecho de que trate un tema verídico de la 2ª Guerra Mundial es sin duda, una buena razón para verla, más allá de que se puede disfrutar de escenas de bombarderos B-17 recuperados tras la guerra e incluidos en la película y goza de una buena ambientación. Pero además ofrece su buena cuota de tensión. La última misión del avión se realizará sobre Bremen, territorio alemán, lo que pone a la tripulación en extremo riesgo frente a los cazas enemigos y la artillería antiaérea. Para más inri, el director reúne en esta última misión varios de los daños que sufrió el bombardeo en un conjunto de misiones, lo que aumenta la intensidad de la misión, para disfrute o sufrimiento del espectador. Pero es que además disfruta de un elenco de entonces, jóvenes actores, algunos de ellos muy prometedores en aquel momento, acompañados de algunos veteranos del cine de los años 90. Encontramos entre los primeros a Sean Astin, Eric Stoltz, Harry Connik Jr. o Reed Diamond, y entre los segundos, a John Lithgow, David Strathairn, Matthew Modine o Billy Zane. Todos ellos conforman un elenco destacable, por tratarse de una película coral.

En definitiva, una buena película bélica, con su adecuado aporte de tensión, protagonizada por una interesante mezcla de actores promesas y algún que otro veterano, y muy bien ambientada. Todo lo que busca el buen aficionado al cine bélico de calidad.