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jueves, 26 de septiembre de 2019

"Érase una vez... en Hollywod"

El regreso de Tarantino a las pantallas de cine siempre es de agradecer, guste o no guste el estilo y propuesta del cineasta norteamericano. Sus seguidores y detractores ocupan de igual manera las redes sociales con sus opiniones a favor o en contra de sus películas, así como los críticos de cine juegan a analizar si su última propuesta supera o no a sus anteriores films. Ante todo queda claro, que Tarantino no puede pasar desapercibido, no ya por el carácter de sus producciones, francamente trabajadas y desarrolladas en su particular y, en ocasiones, portentosa mirada de cineasta, sino también por la poderosa personalidad del director. Con todo, lo más deseable sería plantarse en la sala de cine y dejarse llevar, si uno puede, por la presencia carismática de su propuesta de turno. Y eso hice yo, y es lo que pienso plasmar en esta reseña, que si bien ya tal como he oído por ahí, el personal está hasta el gorro de que las críticas de aficionados remarquen siempre lo mismo alrededor de esta película, un servidor no dejará de opinar lo que quiera y como quiera en estas páginas y en las redes sociales.

El argumento de la película es más que conocido. Su trama gira alrededor de un actor de Hollywood y su doble para escenas peligrosas, a finales de los años 60. El protagonista, Rick Dalton, es un actor de  series de western venido a menos y sobre el que planea cierta inseguridad profesional. Su periplo de los últimos años en papeles de villano en algunas series de televisión hace que la aparición de una  oportunidad para ocupar un papel en una película, le planteé la idea de emigrar a Italia para realizar spaghetti westerns. A su lado su doble, amigo y chico de los recados, Cliff Booth, le acompaña siempre en esta compleja singladura en los vericuetos y rodajes de Hollywood. Paralelamente, Tarantino acompaña la vida de la actriz Sharon Tate, esposa de Roman Polansky y víctima junto a otras seis personas del arrebato asesino de los seguidores de Charles Mason.
Tarantino realiza en este film un sentido y extenso homenaje al Hollywood de los años 60, pero no solo al cine y al mundo de la televisión, sino también a sus locales de entretenimiento, sus calles, sus coches, su música, el merchandising que inunda las casas, los comercios y la publicidad de la época y, como no, la realidad, ya decadente, el mundo hippie y las comunas. La película en sí es un documental que homenajea el mundo visual y sonoro de aquellos años. Si solo fuera por esto, este film ya es una auténtica maravilla. El color y el brillo de la luz californiana inundan las imágenes, y el trabajo de ambientación es absolutamente detallado y embaucador. He oído por los mentideros de las redes que "Erase una vez... en Hollywood" es una sugestiva sucesión de escenas unidas en una trama hilvanada sin especial sentido. Quizás la respuesta es que Tarantino ha tenido que cortar la película un mucho para ceñirse a las exigencias de los productores y distribuidores. Con todo y aún dando algo de razón al hecho de que la consecución de escenas carecen quizás en algunos momentos de cierta ligazón y entramado lógico, no cabe duda de que el director maneja la cámara con gran soltura y dominio, en los interiores, como ya nos tenía acostumbrados y, especialmente, en esta película con sus movimientos de cámara en exteriores, tanto acompañando las escenas que protagonizan los coches en las calles de la ciudad como en las rodadas en el rancho donde vive la "familia" de Charles Manson. Lástima que el montaje no haya encajado a la perfección, provocando en mi opinión más de un desequilibrio en el metraje.

El otro pequeño hándicap que me ha llamado la atención es la falta de ese grandilocuente y extenso diálogo que hace reconocible en todas sus películas la marca de Tarantino. Si bien hay un buen número de diálogos interesantes y llamativos, echo en falta la tensión y el duelo dialéctico a los que habitualmente nos tiene acostumbrados. Sin embargo, el conjunto de la película contiene otro medio de ensamblaje que entrelaza las escenas y los hechos sucedidos en su metraje con cierta consistencia. Me refiero a la actuación de los protagonistas, Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie. La cámara se pega a ellos como lapas, como hipnotizada por sus gestos y figuras, ampliando esa sensación al espectador. Las interpretaciones de sus dos protagonistas por antonomasia son magníficas, tanto en la figura de Dalton en su inseguridad frente a las cámaras y en lo que respecta a su futuro profesional, como en Booth, campechano, tranquilo y francamente atractivo personaje interpretado por Pitt. Ambos encajan a la perfección en un trabajo que recuerda a la sincronía y magnetismo ofrecido por Newman y Redford en los setenta. Por otro lado, Robbie con muy poco, realiza una potente interpretación en la que Tarantino recoge, absolutamente enamorado de la actriz, todo el brillo y fuerza de su persona.
Para terminar llamaré la atención en dos detalles de la película marcadamente llamativos, además de los comentados anteriormente. Por un lado, el listado de canciones seleccionadas por el director, plena de ritmos y melodías conocidas y desconocidas que pueblan las escenas de la sonoridad necesaria para ambientar con buenísimo rollo su creación. Por otro, comentar la increíble intensidad y la tensión plasmada por Tarantino en las escenas protagonizadas por la familia Mason, tanto la desarrollada en el rancho, como al inicio de la escena final, marca absoluta de la casa y detonante explosivo muy acertado y francamente sorprendente. No cabe duda de que la capacidad del director como creador de Cine es absoluta, nos guste o no nos guste su estilo y propuesta. Si bien es cierto que la cinta no resulta equilibrada en algunas tramos, hay que reconocerle mérito, interés y gusto a un personaje que amenaza con retirarse de la dirección en cuanto grabe su película número diez. Más allá de egos, ambición y espectáculo, Tarantino debería quedarse y ofrecernos más de su cine, tan particular, pero siempre tan interesante.

6 comentarios:

  1. Hola, Iñigo
    Estoy muy de acuerdo con todo lo que has comentado. Espero poder revisarla de nuevo, pronto.
    Larga vida a Tarantino.
    Saludos!

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  2. Yo la he disfrutado muchísimo y fue sin leer nada sobre ella lo cual fue muy difícil debido a la gran cantidad de críticas q se propusieron . Muy de acuerdo con tu crítica. Un saludo

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    1. Muy agradecido. La verdad, es que yo también intento no leer nada de la peli antes de ir al cine a verla... Lo que pasa es que esto es un serie contrasentido al ser yo un bloguero de pro que intenta compartir con la gente de las redes sus opiniones plasmadas en las reseñas... Cosas de la vida ;-)

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  3. Me esperaba mucho más de esta peli. La verdad que se me hizo larga y no me terminó de encajar del todo, quizás me faltó el sello de Tarantino y demás.

    Pero fue un suceso que conmocionó a todo Estados Unidos, y que aún hoy sigue siendo conocido a nivel mundial.

    Un saludoOo enorme!!

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    1. Entiendo que si esperabas el sello Tarantino, esta peli no te convenciera... Es lo que comento en la reseña... Es más parecida a Jackie Brown que a sus otras pelis.

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