El binomio creado por el director Carl Erik Rinsch y el actor Keanu Reeves, ha llevado a la pantalla la historia tradicional japonesa de los 47 Ronin. Esta leyenda fuertemente asentada en la cultura japonesa, cuenta la historia de la venganza protagonizada por 47 ex samuráis de un señor japonés, que tras cometer una supuesta y voluntaria agresión ante un funcionario del Shogun, es obligado a suicidarse. En esta situación sus samuráis pasan a convertirse en Ronin, guerreros sin amo. Un año después, estos vengan a su señor y posteriormente se presentan ante el Shogun, que les honra con el castigo del suicidio por su acto honorable en defensa del recuerdo del señor fallecido.
Si a esta historia de honor, venganza, amistad y justicia, le unimos ciertos detalles fantásticos y toques mágicos, nos encontramos con la película que hoy reseño, "La venganza del samurai". El director hace que uno de estos ronin sea un mestizo, encontrado de niño en las tierras del clan, en el cual, lo toman a su servicio. Ya adulto, y tras la deshonra del suicidio, formará parte del grupo que volverá de su exilio para vengar a su señor. Y este personajes es precisamente el protagonizado por Keanu Reeves. Entre lo mágico y lo humano, su capacidad para reconocer la magia y el mal, ayudará a los ronin en su objetivo.
Su estilo oriental, junto a una notable ambientación, hace que la película respete en esencia la historia que representa, lo cual no significa que los destellos mágicos y fantásticos, entendiendo la intención de convertir esta épica en una historia fantástica, aporten un toque novedosos y no especialmente molesto. Es más, los efectos especiales que acompañan determinadas escenas están bastante logrados, engranando bien con la historia, ya que aporta más de lo que distorsiona. Si añadimos el toque épico de una historia llena de acción, venganza, espadas y honor, el resultado es más que decente, logrando crear una película llena de aventuras y toques fantásticos, más que digna.
A pesar de la poca capacidad de un Reeves bastante hierático, logra realizar un personaje que sin ser excesivamente protagonista, aporta el toque fantástico a la historia sin entorpecerla. Su personaje se completa con un elenco totalmente japonés, que representa a la perfección la cultura del país del sol naciente, con sus samuráis, su magia y leyendas sobre el bien el mal y como no, espléndidas batallas muy bien coreografiadas. Una buena película de entretenimiento, que no descubre nada nuevo, pero que juega bien con la clásica tensión y lucha entre el bien y el mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si comentas, aceptas la política de privacidad. Únicamente utilizaré tu correo para los comentarios. No lo almacenaré ni lo usaré para nada más.