Yermo Ediciones ha vuelto a hacerlo. La aparición de este recopilatorio de la historia creada por Yves Wolfs y Marc-Rénier en 2009, ha sido uno de los acontecimientos más importantes en el mundo del cómic, del último mes. Editado con una calidad significativa tanto en el papel como en la presentación del tomo, "Black Hills" bien merece un momento de atención. Aúna los cuatro tomos que componen la historia que protagonizan el pistolero Lewis Kayne, el fotógrafo francés Armand Lebon, los miembros de la nación india Siux y por encima de todo, las inmensas praderas y los insondables parajes del centro/oeste de los EEUU. Todos ellos auténticos protagonistas de una historia real y verídica sucedida a finales del siglo XIX.
La trama nos sitúa en 1890. El terrible asesinato de la esposa india y el hijo del explorador Lewis Kayne son el detonante de esta historia. Tiempo después la aparición del fotógrafo francés, Armand Lebon, en aquellas tierras para fotografiar a las tribus indias y su modo de vida, harán que estos dos personajes comiencen un viaje por los territorios inhóspitos que sirven de hogar a sus verdaderos habitantes. Las políticas de realojo del gobierno americano, que pretende trasladar a los Siux dentro de reservas controladas por la burocracia y comisarios blancos, además del estallido de levantamientos contra las tropas de caballería, como sucedió no hace mucho en Little Big Horn, protagonizan los sucesos del fotógrafo y su guía, los cuales terminarán tomando partido en aquella guerra de guerrillas donde los EEUU indudablemente llevan las de ganar. Acontecimientos execrables, como el sucedido en Wounded Knee, marcarán el devenir de Kayne y Lebon, entre la venganza por el asesinato de su esposa y el compromiso de apoyo a los indios rebeldes, marcando el destino de ambos personajes.
Basado en hechos reales y con ayuda del nieto del fotógrafo francés, Yves Swolfs ha creado una historia realmente conmovedora, donde la venganza, el compromiso y sobre todo, las grandes llanuras donde los nativos pretenden vivir a pesar del gobierno de EEUU, centran la historia que ocupa este sobresaliente cómic. Si además, Marc-Renier es capaz de llevar a papel la belleza arrebatadora del territorio indio, con sus grandes paisajes y extensiones casi infinitas, la historia logra alcanzar tonos de épica. Las masacres sobre los indios, la política reservista de un gobierno demasiado lejano y carente de sensibilidad y los deseos de venganza de un hombre que perdió a su familia, monopolizan una obra bella, no solo por su forma, sino también por su insondable fondo. De una belleza tan triste como evocadora, el escenario de los últimos pieles rojas, juega en paralelo con la búsqueda de justicia de los dos protagonistas. Ciertamente pura historia americana.