El cantante australiano de voz profunda y oscura, Nick Cave, se ha vuelto a reunir con su banda de siempre, "The Bad Seeds" para publicar su décimo sexto album juntos. Y lo que han conseguido esta por encima del bien y del mal, porque es muy bueno.
Nuevamente este músico presenta un trabajo lleno de lirismo urbano, con muchos matices, desbordante de oscuridad y erotismo. Su voz, que canta hablando y sus canciones que parecen versos declamados, se acompañan de melodías sin fin, interpretadas por una banda que resulta más que sobradamente solvente.
Su música es magnética y envolvente, nos traslada a rincones escondidos y callejones oscuros de las grandes ciudades. Te imaginas andando por las calles, entre rascacielos, rodeado de luces de neón, de semáforos, de los ruidos del motor de los coches, de humo de los clubs, y aún así lo que se escucha por encima de todo son las canciones contadas por Nick Cave. En definitiva, el resultado es un disco que se escucha de un tirón, en un suspiro.
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