"Mi padre alemán" - Ricardo Dudda

Finalista del II Premio de No Ficción Libros del Asteroide, Mi padre alemán presenta al lector, en apenas doscientas páginas, una serie de propuestas tan bien delimitadas como desarrolladas. Me refiero a la historia principal, una descripción del padre del escritor desde el punto de vista más familiar y sentimental, y al relato que nos muestra el desarrollo de la vida de su progenitor, desde su origen alemán hasta cuando terminó viviendo en España, en el que casi de manera casual, se realiza un sorpresivo descubrimiento de la figura de su abuelo, alguien tan lejano como casi desconocido.

Por un lado, Ricardo Dudda realiza un profundo homenaje a la figura de su padre, figura familiar a la que se acerca como hijo que, afronta con cariño y respeto, la presencia cercana y querida de su progenitor. Por otro lado, en ese acercamiento, vislumbra no solo un presente, marcado por el respeto y una buena relación, sino también su pasado. ¿Y por qué es importante hablar de ese pasado? Porque su padre fue un niño alemán de la guerra que, con apenas cinco años, tuvo que abandonar su hogar junto a su familia ante la invasión soviética de Prusia Oriental, al final de la II Guerra Mundial. Y en un tercer lugar, y casi por casualidad, el autor, en ese acercamiento a la niñez de su padre, Gernot Dudda, termina por investigar cual historiador, el desconocido pasado de sus abuelos alemanes, particularmente su abuelo, en ese contexto de una Alemania de los años de entre guerras y posteriormente en la IIGM, que tanto marcó a aquel país y a su generación.

Ricardo Dudda se enfrenta a este estudio sobre la vida de su padre, en base a largas conversaciones compartidas con un hombre que reside y disfruta de sus días en un pequeño pueblo de Murcia. Experto en publicidad, llegó a España enamorado de su cultura y sus gentes. De una manera casi biográfica y en un juego de diálogos paterno filiales, el padre va mostrando su vida a un hijo que toma notas, escucha con cariño y estudia papeles y fotos familiares, amontonados año tras año. En su relato, Ricardo nos muestra respeto por un padre al que quiere, y  lo hace con la capacidad de acomodarse al ritmo y los tiempos que marca quien desarrolla y cuenta, a veces a cuenta gotas y no sin guardarse temas en la guantera sin querer compartir, una vida larga y no escasa en acontecimientos. Debo apuntar que estos momentos en los que padre he hijo comparten su vida y experiencias, quedan reflejados a lo largo y ancho de todo el libro de una manera cercana y narrativamente atractiva.

Y es entre estos intercambios de información, cuando vislumbramos el pasado de quien nació en una región ahora desaparecida y en una país al que ahora no pertenece. Me refiero a Prusia Oriental. Una región compleja territorialmente en la historia, que cambió de mano innumerables ocasiones en base a tratados e invasiones desde más allá del siglo XIX. Pero ante todo, pongámonos en situación. Gernot nació en Elbing en 1940, antes Prusia, en aquel momento, territorio alemán, y que hoy por hoy, forma parte de Polonia. Pues bien, en 1945, la invasión soviética hizo que toda su familia, a excepción de su padre, abuelo del autor, huyera hacia el oeste en una guerra perdida por Hitler y el nazismo. Ricardo desarrolla paso a paso esta huida, completada con su estancia en campos de refugiados y las consecuencias de vivir en una Alemania derrotada y ocupada. Y mientras cuenta estos años y los posteriores, aparece de manera reiterativa una figura difusa, presente en los recuerdos gracias a fotografías y un documento de identidad. 

Me refiero al abuelo del autor, protagonista involuntario pero clave personaje en este libro. Entre conversación y conversación, mientras Ricardo toma notas del devenir vital de su padre lleno de anécdotas e historias, surgen preguntas dirigidas a conocer algo más de aquella figura del padre de su padre. Gernot le contó que su padre era agente de policía antes de la guerra y que formaba parte de la tripulación de un blindado en el frente oriental. Poca más información que una posterior huida tras la derrota alemana y un nuevo devenir en la nueva Alemania. Pero algunos archivos y multitud de preguntas se agolpan en la mente de Ricardo, quien no puede evitar investigar sus orígenes, con el afán de aportar luz sobre su persona. Poco a poco e hilvanando pequeñas pistas irá cerrando el círculo sobre su abuelo, mientras homenajea en este delicioso y entretenido libro escrito con amor, la vida de un padre querido y respetado.