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jueves, 12 de noviembre de 2020

Daredevil - Grapas 11 y 12 - "Inferno"

En la última página de la grapa nº10 del anterior arco argumental presentado con el título Por el infierno, vimos como estaba próxima a producirse una guerra total y sin cuartel en pleno corazón de Hell´s Kitchen. Los hermanos Stromwyn, con Kingpin neutralizado y Daredevil más o menos fuera de juego, han tomado la decisión de arrasar el barrio para conseguir sus pingues beneficios de un proyecto inmobiliario que cambiara la faz de la Cocina del Infierno, a cuenta de expulsar a sus vecinos. Para ello, en estas dos grapas, la número 11 y 12 de la etapa liderada por el más que capacitado guionista Chip Zdarsky, acompañado del efectista y efectivo dibujo de Marco Checchetto, se produce un gran evento centrado en la gran batalla protagonizada por nuestros protagonistas. Los invitados por los Stromwyn, forman un curioso grupo de villanos, algunos clásicos y otros novedosos en las historias de Daredevil. Zancudo y Bullseye están entre los primeros, acompañados de un conocido Bala, recordado del gloriosos paso de Ann Nocenti por el personaje rojo. Calavera y Rino, villanos clásicos de historias del Capitán América y de Spiderman, se suman a este grupo de mercenarios en su intento por pasar a fuego el barrio.

El comienzo y desarrollo de estas dos grapas es espectacular. Las batalla campal está magníficamente dibujada y montada sobre el papel por el gran Checchetto. Las balas silban por doquier, el combate en sus calles crea un escenario de fuego y ruido espectacular. Mientras otros villanos, como el Búho, entran en acción, para sorpresa de Matt Murdock la población se lanza a la calle para enfrentarse a quien quiere destruir sus hogares. Para ello adoptan la máscara del hasta ahora defensor de su barrio, Daredevil. Éste, junto al detective North, hace caso omiso de la orden que prohíbe entrar a la policía a la zona y deciden enfrentarse al enemigo y ayudar a la población. Es en ese momento cuando aparece en el escenario otra conocida y vieja amiga de nuestro héroe. María Tifoidea, hace acto de presencia en un regreso brillante, en su afán por echar un mano en la defensa de su antiguo enamorado.

El bloqueo del barrio realizado por la policía y por los medios tecnológicos, van quebrando conforme la noticia corre por la ciudad y, en medio de esta gran batalla campal, otro defensor de la ciudad, a su manera pero fiel a su identidad con Nueva York, se presenta como sorprendente aliado. Me refiero al rey destronado y expulsado por los Stromwyn, el alcalde Fisk. Entre todos ellos y con la participación de unos ciudadanos sacrificados y en clara desventaja, la supervivencia del la Cocina del Infierno unirá a fuerzas opuestas por la salvación del lugar que los ha visto nacer y vivir durante tantos años. Su fin no es otro que ayudar a la ciudad. Todo lo cual servirá de vía para que Daredevil se presente ante la sociedad en un acto de penitencia, confesando los hechos con los que comenzó la etapa de Zdarsky, una larga senda de oscuridad para Matt y unos meses de invisibilidad en Daredevil que no han hecho más que traer dolor y amargura al barrio y la ciudad que tanto ama.

Estas dos grapas completan una gran batalla final cuyo epicentro se localiza en el hogar de nuestros protagonistas, y lo presentan de una manera tan espectacular como apabullante. Las escenas de tiroteos, peleas, explosiones y peleas, colman las viñetas en un espectacular juego de composición y colorido de la mano de Checchetto y Iacono. Es el gran colofón que esperábamos para este hilo argumental empezado hace unos meses y que parece va a desembocar en una dura etapa de reconciliación y regreso de Daredevil a las calles de su ciudad. Algo que comenzaremos a descubrir en próximos números de la mano de quien ha recuperado la calidad y el sitio que se merece nuestro Daredevil, el guionista Chip Zdarsky. Y que dure.





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