Etiquetas

jueves, 3 de diciembre de 2020

"Fort Apache" - "La Legión invencible" - "Río Grande"

Dirigidas por John Ford en los años 1948, 1949 y 1950, estas tres películas completan la llamada Trilogía de la caballería, homenaje del director a los casacas azules de la caballería de los EEUU, que tras la guerra de la secesión patrullaban y controlaban miles de kilómetros de frontera en el suroeste del país, especialmente en la zona de la frontera de México. En todas ellas, el protagonista es John Wayne, uno de los favoritos del director y grande del cine norteamericano y del género del western. Los aficionados tendrán su favorita entre las tres, pero es indudable que todas ellas forman parte de las películas imprescindibles de John Ford y de sus protagonista. 
En ellas se ensalza la vida de cuartel, las patrullas de las compañías en las que los soldados, por un pequeño jornal, forman parte de una gran familia militar. Si los papeles de los oficiales son la punta de lanza de estos films, no podemos olvidar el tratamiento y el peso específico de los personajes secundarios, ya sean los maravillosos sargentos del regimiento, borrachines y pendencieros, pero fieles pilares del ejército del que forman parte, o los soldados rasos, jinetes anónimos que llena la pantalla con sus coros y canciones militares, sus cabalgadas en las praderas y sus peleas de taberna. John Ford también reserva un importante papel a las mujeres que suelen aparecer en un segundo plano, aunque siempre una actriz ocupa junto a la terna de protagonistas la cabecera del elenco, son puntualmente homenajeadas en su presencia en el cuartel, fieles a sus hombres y ocupando un papel muy digno en la vida de los fuertes, ya sea en el día a día o en los bailes de oficiales y suboficiales que se celebran de vez en cuando. El sufrimiento de estas mujeres y compañeras para toda una vida, tiene su espacio en el duro servicio de los que forman parte de la caballería de los EEUU.
Las tres películas están basadas entre otros, en los relatos de James Warner Bellah, Un tronar de tambores y otros relatos de la caballería americana, fiel retrato de la vida de esos soldados y sus encuentros con las partidas de apaches y otras tribus de nativos americanos. En este caso, la visión de estos acérrimos enemigos de las tropas acuarteladas en los fuertes de la frontera, trae a colación el tratamiento racista del momento en algunas de las películas de este género. John Ford no escapa a esta visión en algunas escenas de la trilogía, pero también puntualiza que muchas veces, los levantamientos de los nativos se debían al maltrato que los Agentes Indios del gobierno de los EEUU infligían sobre ellos, provocando auténticas hambrunas y promoviendo el consumo de alcohol. Otra cosa es la visión realista que Ford también nos ofrece, en los castigos y torturas que sufrían los soldados apresados por los guerreros. La visión de una época era más proclive a ensalzar al rostro pálido que al piel roja. De todas maneras, especialmente en "La legión invencible", Ford es especialmente crítico con el trato que el hombre blanco sometió a las tribus asentadas en las reservas, muchas veces, desérticas e improductivas.
Quiero llamar la atención sobre otros tres factores que se repiten en esta serie de films. Por un lado el trasfondo y homenaje que Ford hace a los miembros del bando confederado, quienes como perdedores en la Guerra Civil, pasaron a formar parte del ejército de los EEUU. Ya sea por su veteranía, por su facilidad para cabalgar, muy propia de los soldados de algunos estados de sur, o simplemente, por su fidelidad al ejército del que forman parte y a la bandera que les ha tocado servir por pura necesidad tras perder su guerra, Ford ensalza a estos soldados de manera importante. Por otro lado, nadie puede llevarse a engaño con la importancia de la impronta de la ascendencia irlandesa de Ford. Ya sea por medio de canciones, cantadas por la tropa o por el coro del regimiento, o por la cantidad de apellidos irlandeses que aparecen en las películas, es más que clara la presencia del país que no solo vio nacer a los padres del director, sino que fue el origen de miles y miles de emigrantes que desde mediados del siglo XIX llegaron a los EEUU para formar parte de su emergente y creciente población. Para terminar, no quiero dejar pasar la importancia de las actrices principales, detonante todas ellas, de historias, romances y desencuentros creados entre los oficiales del regimiento, ya sean como padres, padrinos u oficiales de academia recién llegados al fuerte. Ese papel al que me refería antes de la mujer fiel que debe luchar contra el amor del militar por su regimiento, es clave para entender el sentido del honor, la familia y patriotismo que ejercieron unos pocos en tan inmenso y lejano paisaje. Paisaje, por cierto, que forma parte imprescindible de los escenarios en los que transcurren las películas.
Para terminar, añadiré que, en dos de ellas, John Wayne encarna al mismo personaje. Me refiero a Kirby York, que aparece como capitán en "Fort Apache" y como coronel en "Río Grande", ambas ambientadas en la frontera con México y en la lucha contra los sendas rebeliones de los apaches. Mientras tanto, "La legión invencible" nos traslada a las praderas, más al norte, en las que un militar a punto de retirarse debe enfrentarse a la posible alianza de nativos pertenecientes a tribus de arapahoes y siux. También, y a nada que nos fijemos en los actores, en las películas de Ford vemos aparecer en todas de manera repetida otras caras muy conocidas, como es el caso de Victor McLaglen, Ben Johnson o Harrey Carey Jr. A estos se añaden actores de lujo como Henry Fonda, Maureen O´Hara, Joanne Dru, John Agar, Shirley temple, Ward Bond, Pedro Armendáriz o Mildred Warwick.  En todo caso os pongo un pequeño resumen del argumento de las tres pelis y algún comentario más puntual para no dejar de recomendaros repasar de vez en cuando esta magnífica trilogía del gran John Ford.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Fort Apache: Un joven oficial recién salido de West Point e hijo de un sargento condecorado en la guerra de la secesión llega a Fort Apache. A la vez, toma el mando del puesto un nuevo coronel, acompañado de su joven y hermosa hija. En esos días, un levantamiento apache bajo el liderazgo de Cochise pone en pie de guerra el territorio, provocando que el coronel al mando pretenda alcanzar la gloria a cualquier precio para lograr nuevos destinos y un ascenso, sin tener en cuenta el conocimiento del territorio y su enemigo por parte de sus oficiales, entre los que forma parte el capitán York, encarnado por John Wayne. 

Sin duda una gran película que traslada a la pantalla el hecho del 7º de caballería en Little Big Horn, pero trasladado a la frontera mexicana y con otros nativos como protagonistas. En esta película Ford critica la figura del oficial con ansias de éxito y cargas de caballería, en la figura encarnada por un glorioso Henry Fonda, que nos recuerda sin remedio al coronel Custer.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La legión invencible: Un veterano oficial y su fiel sargento, están a una semana de su jubilación. Mientras tanto, una alianza entre distintas tribus indias parece poner en pie de guerra el territorio. Día a día en su cuenta atrás, el personaje interpretado por John Wayne, Nathan Brittles, quizás una de los más completas, maravillosas y recordadas interpretaciones del actor, intenta sofocar las expectativas de esa alianza. Mientras, dos jóvenes oficiales se enfrentan por lograr el amor de una joven del fuerte o seguir la carrera de oficial en la caballería de los EEUU... o quizás las dos cosas, quien sabe.  

Estamos ante la única de las tres películas que fue filmada en color. Esto, junto al gran actuación de Wayne y los maravillosos paisajes en los que se desarrolla la historia, hacen de ella mi preferida. Es inolvidable la escena en la que la compañía de Brittles le regala, en plena formación, un reloj grabado en homenaje por su jubilación. Nadie escapa a soltar una lagrimilla, ni el mismísimo homenajeado. Otros momentos inolvidables son las conversación del militar con su mujer, enterrada en el cementerio del puesto avanzado. 
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Río Grande: El coronel York está al mando de una posición cercana a Río Grande, frontera natural con México. Un día llega la mujer del coronel, separada de él debido a la fidelidad de York al ejército. Y lo hace para buscar al hijo de ambos que, tras ser expulsado de West Point por suspender un curso, decide enrolarse como soldado raso en el regimiento de su padre. York padre, ordena tratar como un soldado más a su hijo, quien está deseoso de demostrar a su padre su raza como soldado. Mientras, su esposa desea regresar con el muchacho al este, más puntualmente a su casa situada en una plantación del sur. Esto sucede, cuando un grupo de apaches realiza incursiones en ambos lados de la frontera, lo que provocará la actuación de la caballería. 

La relación entre Wayne y O´Hara, interpretando a York y su esposa, marca la película menos militar de las tres. Esa historia de amor, que comenzó cuando York ordenó quemar la plantación de su futura esposa durante la guerra de secesión, está marcada por el cumplimiento del deber del militar, la compleja vida de su mujer en una pretendida fidelidad al marido-soldado y especialmente definida, por la complicada situación de un hijo expulsado de la carrera de oficial que, sin embargo, no desea defraudar a su padre. Las miradas de ambos actores definen su perfecta conexión en la interpretación, que se repetirá en la imprescindible película El hombre tranquilo. Esas escenas de ellos dos ante el coro del regimiento, sus miradas... son maravillosas y demuestran la sensibilidad de John Ford, no especialmente alabado en estas lides por la crítica, pero que es capaz de demostrar su amor por la caballería y todo lo que le rodea, implicando en sus tramas mucho más que la dura vida de los soldados y la guerra contra los indios americanos. Como decía en un principio, la caballería se muestra como una familia unida y fiel, y nadie lo ha captado como Ford en esta magnífica e imprescindible trilogía.

2 comentarios:

Si comentas, aceptas la política de privacidad. Únicamente utilizaré tu correo para los comentarios. No lo almacenaré ni lo usaré para nada más.