Llevaba mucho tiempo deseando leer esta novela escrita por Joseph Conrad. He tenido experiencias muy interesantes con sus otras obras más conocidas como "Lord Jim" y "El corazón de las tinieblas", ambas escritas años antes que la protagonista de hoy y me apetecía repetir lectura con este autor. "El agente secreto" Está ambientada en el último cuarto del siglo XIX en Londres. Su protagonista, Mr. Verloc, en un agente que trabaja para una embajada europea en la capital británica, pudiéndose tratar de la correspondiente a Rusia o al imperio Austro-Húngaro. Su misión es infiltrarse y trasladar información sobre las actividades y objetivos anarquistas. Cuando un nuevo superior llamado Mr. Vladimir, se hace cargo de la misión del agente, cuestiona y presiona a Verloc sobre sus resultados en su labor como agente. En un momento dado, su superior le hace ver que es necesario provocar un incidente mayor para lograr una reacción más enérgica del gobierno y la policía británica. Esta situación hace que Verloc tome una grave y decisiva decisión.
Digamos, que esta es la trama policíaca o pretendidamente principal, sobre la que discurre la novela. Pero no podemos perder de vista la vida social y familiar del protagonista. Verloc gestiona un negocio junto a su mujer, compartiendo vivienda con su hermano, algo retrasado, y la madre de ambos. Además utiliza el local para mantener reuniones, digamos clandestinas, con una terna de personajes, que bien podrían pertenecer al universo de nuestro querido Valle-Inclán. Los acontecimientos que sucedan a partir de la reunión que mantienen Verloc y Vladimir, atraparán sin remedio a la señora Verloc y su hermano, hasta límites insospechados y que conforme avanza la novela, se va desviando de la trama anarquista para vivir una auténtica tragedia familiar.
Conrad, partiendo de un problema que preocupó y alarmó a toda Europa, como era los atentados cometidos por elementos anarquistas y la gestación de las luchas revolucionarias y terroristas en todo el continente, reconduce la historia hasta plantear las más profundas y oscuras vivencias humanas, desarrolladas a raíz de la relación, manipulación y convivencia entre los protagonistas de la novela, especialmente, entre los miembros del matrimonio Verloc. Una chispa, surgida de un acto mantenido en secreto, hace que lo peor, lo más vil, reaccione ante la mentira y la manipulación. Conrad, como es habitual en él, ahonda en la personalidad de los personajes, agarrando sin piedad sus sentimientos, hasta producir una resultado, unas consecuencias, tan humanas como impactantes. Esta es una de las grandes características del autor en su indagación del alma humana. Y francamente, no esperaba tanta profundidad en esta novela.
Uno de sus capítulos de alrededor de cuarenta y cinco páginas, ya en la fase final de la novela, en el que marido y mujer se enfrentan ante el acto consumido por Verloc en su pretendida misión como agente, resulta brutal, desolador y lleno de tensión. Con solo este capítulo, la novela ya tiene su existencia justificada. Por otro lado, la presencia de unos maravillosos e indispensables personajes secundarios, algunos como he dicho antes, tan cercanos al esperpento de Valle-Inclán, llena de matices pensamientos, ideologías y prioridades con sus mentalidades y discursos. El pulso narrativo de Conrad resulta demoledor y su extensión, quizás haga de ella una novela más accesible que su "Lord Jim", sin perder hondura y conocimiento de los sentimientos humanos propios de él. Es sin duda una buena recomendación para iniciarse en el autor, ya que la trama es entretenida y el lector se adentra con cierta facilidad en el universo de Conrad, habitualmente nada fácil de acometer. Una gran y agradable sorpresa para este lector, por lo que no tengo más que recomendar su lectura.