Hasta ocho guerras de religión asolaron Francia entre 1560 y 1598. Precisamente en la octava, se produjo, de manera más firme y decidida, la intervención de los Tercios españoles en apoyo de la Liga Católica que se enfrentaba a Enrique de Borbón, pilar de la reforma en el país vecino. Este número de Desperta Ferro se ocupa, precisamente y focalizando en la figura de Alejandro Farnesio, en los esfuerzos de la corona española por evitar que un rey calvinista se hiciera con el trono de Francia. Muchos factores entraron en colisión con los esfuerzos católicos, pero por encima de todo resaltó la gran visión estratégica y militar de uno de los más grandes militares que lucharon bajo el reinado de Felipe II.
Los dos primeros artículos de este número son claves para conocer la situación geopolítica en la que se encontraban España y Francia. Mientras una grave crisis dinástica y religiosa provocaba un continuo estado de guerra en Francia, todo ello bajo la atenta mirada del monarca español, la situación en Flandes mejoraba con la reconquista católica del sur de los Países Bajos, a pesar de la debacle provocada por la intervención inglesa en estas tierras y el desastre de la Armada Invencible. Estas circunstancias instaron a Felipe II a promover una mayor intervención, no solo económica, sino también militar a favor de la Liga Católica Francesa. Precisamente sobre este importante tema, trata uno de los artículos más interesantes, explicando la situación de guerra civil en una Francia dividida, no solo por la religión sino por el cambio dinástico que daría paso a la llegada de loa casa de los Borbón a París. Un cuarto capítulo esta totalmente dedicado a la figura del que se convertirá en Enrique IV, así como su instrucción, formación y valores militares, con los que tuvo que hacer frente ante la embestida de los Tercios españoles y la franca oposición de los católicos franceses. Por último, tres capítulos, dedicados a la figura de Farnesio y a la invasión española, dirigida a salvar París de los sitios a los que fue sometida a lo largo de aquellos años. Interesante y mucho, la visión y posición española en Flandes y su referencia a servir de puente de ataque contra la Francia calvinista. En sendos últimos capítulos se describe pormenorizadamente las dos entradas de Farnesio en Francia, en 1590 y 1592. Ambas victoriosas, pero que no lograron evitar la subida al trono y victoria final de Enrique de Borbón, aupado al poder, no solo por los calvinistas sino por todos aquellos católicos moderados que no aprobaban la intervención de Felipe II en las políticas internas de Francia.
Un número goloso e interesante, no solo por mostrarnos la figura de Farnesio sino también la situación interna de Francia durante la segunda mitad del siglo XVI. Enrique de Borbón es la primera pieza de una larga y gran dinastía en Francia. Como ya era habitual en aquella época, Felipe II insistía en cubrir demasiados frentes, involucrando a los tercios en unas campañas en Francia, tan victoriosas como infructuosas, Como siempre estupendos planos y mapas acompañados de una magníficas ilustraciones. Recomendable.
