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miércoles, 2 de julio de 2014

"X - Men: Días del futuro pasado"

El futuro. El mundo se encuentra en guerra. la humanidad se la declaró a los mutantes y sus aliados, con el fin de destruírles y hacerles desaparecer de la faz del mundo. Los X-Men solo tiene una oportunidad, y esta pasa por viajar al pasado y hacer que Mística no cometa la acción que detonó la posterior destrucción de toda una raza. Pero solo uno de ellos puede viajar tantos años hacia atrás. Será Lobezno, quien tenga que encontrarse con Charles Xavier y Magneto, para convencerles de lo que sucederá en el futuro y la solución a su posible desaparición.
Este el el argumento que reencuentra en una sola película a los protagonistas de las primeras películas de los X-Men con los jóvenes héroes que aparecen en la última X-Men: Primera Generación. Con un juego de viajes al pasado y reencuentro de personajes, con la sola idea de mejorar el futuro y evitar una serie de guerras de terribles consecuencias, Logan, Xavier, Magneto, Mística, Bestia y muchos más, protagonizan la última secuela/precuela de la serie de los mutantes de Marvel.
Las interpretaciones logran ahondar en la personalidad de algunos de ellos y sus problemas con su situación y supervivencia frente a una humanidad, que todavía no conoce su verdadera realidad, en un momento en el que la guerra de Vietnam y las relaciones con China y la URSS penden de un hilo. Me ha llamado la atención el trabajo de James McAvoy como Charles Xavier, perdido entre su incapacidad física y su anterior affair con Mística. El miedo a ver todo lo que le rodea y a reconocer a sus congéneres a su alrededor hacen que Lobezno/Logan tenga que esforzarse por recuperar en el pasado, a un entregado Xavier en el futuro. Magneto, como siempre, juega sólo, mostrando el odio más cerril por una sociedad que parece no querer aceptar la existencia de seres tan privilegiados y diferentes. Además la inclusión de Peter Dinklage, como el investigador armamentístico causa/efecto de las guerras futuras e inventor de los Centinelas, y de la práctica desaparición de los X-Men, logrará crear un nexo de unión entre todos los protagonistas mutantes.
 Con un argumento algo más complejo, por la utilización del marco espacio/tiempo y con una gran utilización de efectos y escenas espectaculares (la situada en el Pentágono, impresionante), esta película sigue la senda abrumadora y argumental de los cómic de Marvel, en la trama de los X-Men, por su reconocimiento y supervivencia. Sin embargo y a pesar de todo, una vez salido del cine, aún reconociendo la calidad del producto y su competencia para atraer a los espectadores, la película no ha logrado impactar en mi retina lo necesario para pensar que este producto supere a los anteriores. Entretenido, solvente, sí, pero echo de menos un poso, un mensaje diferente a lo visto hasta ahora. Tranquilos, que vendrán más, pero la obligación de superación a lo largo de la serie puede ser un pesado lastre para el encaje de sus historias.