El director Pank Chain-Wook, creador de una película tan notable como Old Boy aterriza en el panorama norteamericano con esta fábula que juega entre el terror psicológico y el thriller erótico. India, la joven hija única de un matrimonio, pierde a su padre, con el que tenía una relación especial, en un accidente de coche. A partir de ese momento, la muchacha, se pierde entre la desesperación por haber perdido a la persona que mejor le entendía y la total falta de comunicación con una madre algo desequilibrada. La llegada del hermano del padre, provocará una serie de acontecimientos extraños e inesperados en el hogar de la protagonista.
Realmente nos encontramos con una película diferente, extraña, que en ciertos momentos es capaz de llevarnos hacia la incomprensión de algunos sucesos que se desarrollan en ella. De estética depurada, aporta cierto halo de fábula o cuento preciosista, con una gran cantidad de tensión sexual y desasosiego. Sin embargo, en ciertos momentos, resulta excesiva e incongruente. Hay pasajes de la historia bien realizados, que acompañados de una excelente fotografía, destilan calidad y perdurarán en la retina de los amantes del cine de culto. Pero no puedo obviar la sin razón de ciertas escenas, llevadas al extremo, que si no resultan ridículas, si que pueden dejar la sensación de haber visto algo tonto y superficial.
Contamos con la interpretación de Mia Wasikovska muy especial, oscura, desasosegante... y que, posiblemente por si sola, aguanta el envite de una cinta llena de resquicios y tramos sombríos. Sin embargo, el trabajo de Matthew y Nichole Kidman, se pierde entre las motivaciones retorcidas de sus personajes y un guión más basado en presentarnos una paisaje lleno de mentiras y secretos que en una trama de suspense, que avanza disfrazada entre sorpresas algo forzadas y situaciones embarazosas. Una película que no disfrutará del gusto del público en general, que seguro la tildará de aburrida e inconexa, pero sin duda destila cierta poética de la violencia y una visión diferente de un drama familiar mezclado con un mucho de suspense psicológico, bañado con un poco de tensión erótica. En mi opinión, un cocktel confuso, que resulta a ratos incomprensible, pero con una estética notable.
Contamos con la interpretación de Mia Wasikovska muy especial, oscura, desasosegante... y que, posiblemente por si sola, aguanta el envite de una cinta llena de resquicios y tramos sombríos. Sin embargo, el trabajo de Matthew y Nichole Kidman, se pierde entre las motivaciones retorcidas de sus personajes y un guión más basado en presentarnos una paisaje lleno de mentiras y secretos que en una trama de suspense, que avanza disfrazada entre sorpresas algo forzadas y situaciones embarazosas. Una película que no disfrutará del gusto del público en general, que seguro la tildará de aburrida e inconexa, pero sin duda destila cierta poética de la violencia y una visión diferente de un drama familiar mezclado con un mucho de suspense psicológico, bañado con un poco de tensión erótica. En mi opinión, un cocktel confuso, que resulta a ratos incomprensible, pero con una estética notable.