De vez en cuando realizo una escapada literaria al género de la novela negra y en esta ocasión, de la mano de la recomendación de un par de escritores y amigos, me hice con esta novela de uno de los grandes escritores italianos del momento, Marcello Fois. Antes de continuar con mi relato, tengo que decir que la recomendación fue más que acertada y que tengo en mente continuar leyendo al autor.
Sergio Striggio, comisario de policía, recibe una llamada anunciando la desaparición de un niño del coche de sus padres. A partir de esta premisa se abre ante el protagonista y su equipo de investigadores un complejo caso en el que tendrán que adentrarse en la idiosincrasia de los investigados y allegados, además de excavar en el pasado de todos ellos. Mientras, una serie de problemas y eventos personales llevan a Striggio a una complicada situación personal, en cuanto a sus relaciones sentimentales y, especialmente, a su situación paternofilial con su padre, un hombre con el que nunca ha terminado de empatizar y del que, llevado por las circunstancias, descubrirá algunas facetas desconocidas hasta entonces.
La trama se localiza durante un invierno en el norte de Italia, en la zona de Bolonia. El tiempo frío y nevado imprime a la novela un halo de misterio y oscuridad que fusiona la investigación del caso y los problemas personales y de identidad del protagonista. Las ventiscas y las nevadas imprimen cierta luz al persistente frío, en un cúmulo de recuerdos y viejas rencillas que se entrecruzan entre los investigados por la separación del crío y los dimes y diretes de las relaciones nada fáciles del comisario con su pareja y su propio padre. Mientras, es interesante la aportación, tanto personal como profesional, que los compañeros del comisario ofrecen al transcurrir de ambas historias paralelas. Mientras el tiempo corre y no se sabe nada del niño, se presentan ante al lector las debilidades de un inspector e hijo, lastradas por el paso del tiempo y la aparente falta de comunicación y cercanía con su padre. Es momento de acercar intereses y pensamientos ante un tiempo que corre hacia la fatalidad.
Marcello Fois enmascara en su novela de suspense y tras el caso que ocupa la investigación, una auténtica bajada a los infiernos del protagonista, planteando con notable seguridad y acierto la realidad y complejidad de las relaciones sentimentales en el entorno de la familia y de la pareja, en este caso dimensionadas alrededor de Sergio Striggio. La novela podría carecer del caso que la enmarca en el género negro y funcionaría a la perfección como una novela enmarcada en las relaciones de familia y de pareja de un ciudadano cualquiera del norte de Italia. La narrativa de Fois es directa y no duda en profundizar en ese complejo universo de las relaciones paternofiliales basadas en equívocos del pasado y complicadas por una cierta inestabilidad y falta de seguridad del protagonista en cuanto a su relación romántica y sexual con su entorno más cercano. Es aquí donde el autor acierta de pleno y logra ensamblar con acierto y precisión, esa trama personal con la investigación de un caso difícil, aparentemente lleno de falsos sentimientos, errores del pasado y el miedo a tropezar en la misma piedra... Bien por el escritor italiano al que, como he dicho anteriormente, visitaré de nuevo en alguna de las novelas que ha escrito y que le han llevado a ser reconocido como uno de los grandes de la novela negra en Italia.
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