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jueves, 6 de octubre de 2022

"Better cal Saul" - Temporada 6

 

Aún recuerdo aquella expectación con la que me ponía delante de la televisión para ver el primer capítulo de la serie Better call Saul, un spin off dedicado a aquel abogado estrafalario y trilero que aparecía en la archi premiada Breaking bad. Fue ver aquel primer capítulo y terminar aquella primera temporada en  aquel 2015, y vislumbrar que estaba ante una gran serie, dueña de su propia personalidad y que incluso siempre me ha dado la impresión de encontrarme con un producto incluso  superior a su predecesora. Lo decía, y lo digo, por su solvente y magnífico guion, su impecable presentación a nivel de montaje, dirección y ritmo, así como por las impecables interpretaciones de sus protagonistas. Y, ciertamente, creo que, una vez finiquitada la última temporada, puedo asegurar que estamos ante una de las grandes series de las que he podido disfrutar en los últimos años.

Esta sexta temporada ha dado margen para cerrar las diferentes tramas afrontadas en la serie y enlazar con gran simplicidad y mucha efectividad el momento en el que Saul Goodman aparecía en Breaking bad, para también, mostrar al espectador el futuro que le tenían deparado los creadores de la serie. Aparentemente todo esto parece complejo de amalgamar y fusionar sin llevar al traste toda la estructura sobre la que se había construido la serie. Sin embargo, gracias a su estructura sólida y a la inteligente labor de los guionistas, todo ha terminado por fluir extremadamente bien, para terminar la serie regalando al espectador una rotunda temporada de trece capítulos, em la que cada uno de ellos ha resultado tan impecable como indispensable para todo su conjunto final.
Por un lado se finiquita la para ha sido para mí la mejor trama de la serie. Me refiero a la contenida por el affaire de los Salamanca y Gus Fring, por supuesto con la imprescindible participación de Tony Dalton como Lalo Salamanca y el gran Jonathan Banks encarnando al personaje de Mike Herhman, absolutamente inconmensurable. Por otro, la relación entre Saul y Kim y sus líos con el bufete de abogados y todos los jaleos legales montados con, primero, el hermano de Saul, y después, con Howard. Rocambolesco pero funcional en el cruce de tramas, donde de nuevo resaltan hasta lo más alto las interpretaciones de Bon Odenkirk y Rhea Seehorn, impecables e insuperables en un trabajo de largo recorrido sin altibajos. 
Para terminar, había que cerrar la serie de una manera más que honrosa, y para ello en los últimos tres o cuatro capítulos, los flasbacks entre la aparición de Saul en Breaking bad y la situación del mismo tras la finalización de esta serie y sus derroteros fuera de la ley, logran mostrar con extrema elegancia un cierre magnífico de la serie. Además los guionistas y creadores de la misma lo logran sin traicionar la personalidad de ese Saul Goodman impecable, corrosivo, tramposo, egoísta, embaucador y, como no, absolutamente ambicioso. Los últimos capítulos filmados en blanco y negro, logran tal calidad de guion y presentación que da gusto revisitarlos una vez vistos, además de ofrecer al espectador un final digno de semejante pedazo de serie. Sin duda, nos encontramos con uno de los cierres de serie más acertados de los vistos hasta ahora, logrando dejar en la pupila del espectador esa escena que no contaré pero que seguro que todos recordaremos. Qué elegancia de final para una serie magníficamente planteada, suprema a nivel de guion y con una presentación visual que crea su marca propia de gran calidad. Un gustazo y ya sabes, Better call Saul!!!





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