"Rotos"

 

Publicada recientemente por Harper Collins, este último libro de Don Winslow contiene seis historias cortas al mejor estilo de sus anteriores novelas. Todas ellas se enmarcan en el multi universo del género negro y del thriller policiaco que el autor domina de rabo a cabo. En sus historias nos traslada a lugares y ámbitos especialmente conocidos por el autor. Nueva Orleans, San Diego o las islas Hawaii, son algunos de los escenarios en los que se presentan las historias, duras, directas a la mandíbula y agilísimas, en las que una serie de personajes variopintos protagonizan tramas compuestas de detenciones, robos, tráfico de drogas, intervenciones policiales venganzas y traiciones. 

Sus protagonistas siempre se encuentran al límite y juegan en un medio en el que el cumplimiento de la justicia, de su justicia, se encuentra al límite de lo permitido e incluso fuera de la ley. Sin embargo, Don Winslow los materializa de tal manera que el lector empatiza con sus razones para actuar de la manera en que lo hacen. Sus historias están protagonizadas por veteranos policías, lobos solitarios, surfistas venidos a menos, cazadores de recompensas, exmilitares enfundados en el tráfico de droga o individuos anclados en trabajos en los que no se sienten del todo comprometidos. El universo de caracteres al que el autor nos tiene acostumbrado va de hombres que luchan contra su destino, en su afán por no desviarse de su camino en la defensa de la ley o en satisfacer sus propios sentimientos. Difícil equilibrios en el que Don Winslow se maneja con gran soltura, en su presentación de personajes complejos, llenos de dudas internas, que viven en un entorno generalmente hostil, en el que deben sobrevivir contra viento y marea, ya sea en su ámbito policial o de delincuencia. 

Rápidamente os presento una pequeña sinopsis de cada uno de los capítulos que completan este magnífico libro. La primer historia se desarrolla en Nueva Orleans e implica a la Unidad Especial de Investigación de la sección de Narcotráfico. La muerte del hermano de uno de ellos generará una caza para capturar al responsable y una increíble batalla campal en un edificio de vecinos de la ciudad. La segunda historia sitúa al lector en la carretera 101 de California, columna vertebral del Estado, en la que un ladrón de joyas, un lobo solitario, realiza sus golpes meditados al milímetro, mientras un policía le investiga para terminar con su serie de golpes perfectos en toda la zona. Divertidísima es la tercera de las historias, en las que la premisa de un chimpancé escapado del zoo de San Diego y su aparición armado con un arma en un parque de la ciudad, da pie a una investigación de un robo en una licorería y el porqué de ese arma en manos del animal. El cuarto capitulo nos presenta a un hombre de negocios, aficionado al buen whisky y al jazz más auténtico, dueño de una agencia de préstamo de fianzas de California. La huida de uno de sus clientes da pie a la búsqueda del individuo y a la implicación de uno de sus hombres y su equipo, un grupo de duros surfistas, que harán lo imposible por devolver al prófugo a su jefe. En la quinta historia nos reencontramos con viejos conocidos. Chon, Ben y O, protagonistas de Salvajes, quienes en su afán por instalarse en Hawaii y expandir el mercado del tráfico de marihuana se enfrentarán con la mafia local, en un cruce de intereses en el que aparecerán dos conocidos personajes de otro par de novelas de Winslow. Para descubrir de quienes hablo tendréis que leer el libro. Para terminar, el sexto capítulo. Es el más comprometido del autor, políticamente hablando. Su protagonista es un policía de fronteras que recorre la línea con Méjico y ve con cierta crítica, la política de Trump por separar a los menores de sus padres inmigrantes cuando son detenidos al cruzar ilegalmente la frontera. Su compromiso con una niña le llevará a iniciar un camino de obstáculos ante la administración y su política de inmigración.

El conjunto de todos estos relatos forman un micro universo que, si bien está entrelazado entre algunos de las historias, compone los cimientos de las novelas y la narrativa del autor. Su narrativa ágil, dura y directa a la yugular, atrapa al lector sin remedio. Sus personajes, siempre en el filo de la navaja, se juegan la vida en un equilibrio entre el cumplimiento del deber y la fidelidad a sus ideales y principios, aunque a veces les coloque fuera de la ley. Winslow es un creyente de la Justicia, no de la Ley que impera según las normas instauradas por los gobiernos de turno que a veces son corruptas o injustas. Ese es el gancho de sus novelas, ese, y sus personajes potentes, con más oscuros que claros, y por ello tan humanos, pero eso sí, siempre fieles a sí mismos y a la amistad, aunque en ello les vaya la vida. Un libro imprescindible si eres seguidor del autor. No te arrepentirás, te lo aseguro.