Conozco a Carlos Erice desde hace muchísimos años. De la misma quinta, hemos sido compañeros de curso en los largos años de formación en los Jesuitas de Pamplona. Conocía su gusto por la literatura y su currículum literario, por lo que me contaban amigos comunes y tengo que reconocer que éste que hoy reseño, es su primer libro que leo. En su mochila de escritor se pueden encontrar relatos y cuentos, algunos de los cuales han ganado importantes premios y otras dos novelas tituladas, "Beautiful Rodhesia" y "La granja de las perlas". Generalmente tiene cierta querencia a tratar temas relacionados con los países africanos, su formación y relación con Europa, sobre todo en el aspecto de sus carreras por sus independencias en el pasado y destructor siglo XX. Todo ello mezclado con un aire fresco y personal de novela negra y suspense.
Como no podía ser menos, en "Orán ya no me quiere", repite esta temática, aunque imbuyéndose mediante el cruce de historias, en la vida y cotidianidad de nuestra querida Pamplona. La historia nos presenta a tres personajes. Un joven inmigrante argelino, una chica de Pamplona y su abuelo, ahora inquilino de una residencia de ancianos. Si bien el hilo conductor se aprovecha de la joven Leire para dirigir la novela por las diferentes tramas que plantea el escritor, es el anciano Peio Aranguren, quien representa la quinta esencia de la novela de Carlos Erice. Su deambular por la historia, desde el comienzo de la Guerra Civil española, su paso por Francia antes de embarcarse a Orán, la participación en la 2ª Guerra Mundial y la crisis de Argel, en la que la colonia francesa se ahogará en una terrible guerra civil y provocará el éxodo de los llamados "Pied noir", enmarcan la figura en el pasado y presente, del republicano Peio.
Carlos Erice, mantiene un dominio férreo sobre la variada estructura de la novela. Mediante sus tres personajes, nos hace viajar en el tiempo y a los diferentes lugares donde se desarrolla, haciéndolo con extrema agilidad y planteando al lector la curiosidad que ahoga a Leire, en sus paseos con su abuelo en las tardes de verano. Sus conversaciones con su nieta, hacen que Peio vaya contando las penalidades y esperanzas en las que en el pasado tuvo que sufrir en su persona. Mientras vamos conociendo la vida del soldado republicano, el autor, desgrana el día a día de Leire y el joven argelino. La vida en Pamplona, sus barrios y calles van describiendo una ciudad llena de movimiento y actualidad. Para el pamplonica de toda la vida, este recorrido por la ciudad, entre la historia y el misterio, es un ingrediente que logra aumentar el gusto por la novela. Todos estos aditamentos tenderán a cruzarse en un hecho del pasado, situado en Orán, que marcará el presente de los acontecimientos, en los que las confesiones y confidencias contadas por el viejo luchador, cerrarán una trama bien hilada y muy adictiva.
El estilo del autor, con su utilización de una estructura en la que las historias se van descubriendo en tres frentes diferentes, nos lleva a buen puerto con solvencia. Hila a la perfección las tramas, hasta llegar a la última página, lugar hacia donde fluye de manera inexorable. Por concretar, me gustaría llamar la atención en tres aspectos de la novela. En primer lugar, en su capacidad de describir Pamplona, la ciudad a la que tanto quiere, llena de detalles y por qué no, salpicando la obra de comentarios propios y personales, que para eso es el autor. En segundo lugar, su buen hacer a la hora de describir hechos históricos, que rodean la vida de Peio. Su poder de concreción se agradece en una novela de suspense y que pretende ser ágil y entretenida. De esta parte de la novela, llamo la atención en los hechos acaecidos en los últimos años de ocupación francesa en Argelia y puntualmente en Orán. Carlos consigue plasmar impecablemente, negro sobre blanco, las terribles circunstancias de aquellos sucesos de traición, huida y desesperanza. Y en tercer lugar, su alto nivel en la creación de personajes, profundos todos ellos, muy bien delineados, en los que es fácil ver sus intereses y deseos. Vamos, en definitiva, que de personajes planos, nada de nada.
Para concluir, solo comentar que "Orán ya no te quiere" es el libro elegido para comenzar y estrenar la nueva línea de novela suspense de Ediciones Traspiés, y sin duda alguna han acertado en la elección de las buenas letras y trabajadas tramas del escritor pamplonica Carlos Erice Azanza.
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