Año 2005. Afganistán. Cuatro SEAL son enviados al corazón del país para localizar, capturar y eliminar a un jefe talibán. Pero algo sucedió como no debía y la misión se convierte en una auténtica ratonera para estos hombres. Así, a primera vista, una película más de corte bélico con un grupo especial del ejército como protagonista. Esto sería así, sino fuera por que la misión existió y los hechos contados en el film son verídicos.
El director Peter Berg, de claro corte pro americano y claramente favorable a la intervención americana, como árbitro y protagonista en conflictos por el mundo, como demostró en su película, "La sombra del reino", realiza una cruda y más o menos realista descripción de los hechos acaecidos. Con un regusto muy marcado a homenaje a los hombres pertenecientes a los famosos SEAL y al ejército en general, Berg, pretende ser lo más fiel posible al respecto de las tácticas, protocolos y métodos utilizados por estas fuerzas especiales. Y lo consigue. Respecto a esto, la película es impecable. Si además, sumamos unos estupendos efectos de sonido y montaje, que ya fueron nominados en los últimos premios Oscar, podemos considerar, que la película es un buen producto para los aficionados del género bélico.
Sin embargo, es inevitable que el director, haga con su película una loa a EEUU y su intervención en Afganistán. Evita la neutralidad. Pero bueno, por otro lado, se trata de una historia en la que a los SEAL no les sale todo como debiera, recordando en cierta manera, el mensaje de otra estupenda película como es "Black Hawk Derribado". En ambas, se intenta proyectar, por un lado el valor, honor y hermandad de las tropas americanas y por otro, las dificultades y los errores en los que caen los mandos, tácticamente y técnicamente, al pretender luchar en terreno hostil y desfavorable. Si además incluimos, que Berg defiende la posición de la intervención, presentando entre los Afganos, digamos que unos buenos y otros malos, el director ya ha conseguido el fin de la película. Es decir, honrar a los caídos del ejército y justificar sus actos en combate.
Como protagonista tenemos a Mark Walhberg. Es curioso, como este actor, sin demasiadas dotes para la interpretación, se ha hecho un hueco importante en la industria, desde hace algunos años. Cada año actúa con solvencia en una o dos películas importantes, lo cual es ciertamente meritorio. Le acompañan, otros actores menos famosos, exceptuando a Eric Bana en un papel secundario, pero que cumplen perfectamente la misión de interpretar a los miembros del SEAL, a los que les sobra testosterona y patriotismo.
Llamar la atención en los títulos iniciales y de crédito. Por un lado, se muestra las durísimas pruebas necesarias para entrar a formar parte de este cuerpo especial, rozando la tortura y sufrimiento gratuito. Y por otro, como homenaje, unas imágenes reales de los fallecidos en la misión, que a fin de cuentas son los protagonistas de la película. Un buen film para los amantes del género, con algún pero, al que ya estamos acostumbrados dentro de este estilo de producto.