A estas alturas hablar de la película de Spielberg, "Tiburón", puede resultar desfasado, sin embargo tras visionarla hace poco en dvd, no podía menos que publicar una pequeña reseña sobre esta rompedora y taquillera película dirigida en 1975. Como bien sabemos, la película trata sobre la aparición y los ataques de un gran tiburón blanco en las costas de una tranquila y veraniega isla de Nueva Inglaterra, en los EEUU. El sheriff, ayudado de un biólogo, especialista en tiburones, y por un veterano marino y pescador, intentarán dar caza a este depredador asesino.
Hace unas fechas, publiqué una reseña sobre un documental que detallaba la personalidad y carrera del guionista y director John Milius. Pues precisamente una de las aportaciones realizadas por este personaje, fue una colaboración y pulido del guión de esta película, algo que habitualmente compartían Spielberg, Lucas y Millius, con sus creaciones. Precisamente, el monólogo del actor Robert Shaw sobre el hundimiento del Indianápolis en la 2ª GM fue una revisión realizada para resumir un primer texto de aproximadamente tres cuartos de hora. Sin duda, esta escena y la precedente, en la que Shaw y Dreyfus muestran sus heridas en sus cuerpos de veteranos exploradores, son de lo mejorcito a nivel de guión de la película.
Spielberg, digno admirador de Hitchcock, pretendía aprovechar la novela de Peter Benchley, en la que se inspira para realizar la película, para homenajear al rey del suspense. Y realmente lo consigue, creando una atmósfera de tensión y expectación ante la figura del tiburón. Mediante la aproximación lenta y sucesiva hacia el descubrimiento de la gran mole del Carcareón Carcharias, Spielberg logra, que el espectador sufra por cada uno de los momentos en los que, acompañada del tema musical que John Williams creó para la película, el tiburón se va haciendo realidad. Además el homenaje a "Moby Dick" es más que claro, sobre todo en la figura del personaje interpretado por Robert Shaw, el pescador de tiburones, que parece querer exterminarlos tras su epopeya tras el hundimiento del barco en que navegaba en la 2ªGM, donde la tripulación fue masacrada por ataques de tiburones en el Pacífico.
El director, tras una primera película como "El diablo sobre ruedas" en la que llamó la atención de la crítica, consiguió auparse al estrellato con la presentación de "Tiburón", gracias a un compendio de muchos factores: Una historia nunca llevada al cine, sorprendente y llena de tensión; un guión coherente y bien realizado; la capacidad brillante para mover la cámara y hacer que el espectador se sienta dentro de la película; una buena selección de actores, brillantes en la ejecución de los personajes: Scheider, Dreyfus y Shaw, formando uno de los elencos actorales más compensados y sólidos; una excelsa y novedosa bso, que logró asentarse en la mente de los espectadores, que como muchas composiciones del Williams, han quedado grabadas para la historia; y en definitiva la capacidad de Spielberg de crear una película brillante, con personajes y con nuevas técnicas, que hasta el estreno de Stars Wars, fue la más taquillera de la historia. No por casualidad, consiguió tres oscar a categorías de montaje, banda sonora y sonido, si no que además llevó a esta película de género del terror y suspense a ser nominada a la mejor película del año, algo novedoso que nos lleva a entender la dimensión y el impacto de "Jaws" entre el público. Por cierto, y para terminar, la traducción fidedigna al español es mandíbulas y no tiburón, como se ha conocido desde siempre este producto en nuestro país.