Damon Galgut, escritor nacido en Pretoria, ganaba el año 2021 el Premio Booker por esta novela casi generacional, en la que siguiendo la trayectoria vital y mortal de una familia surafricana, el autor ahonda en los conflictos familiares heredados a lo largo de los años, paralelamente vividos a la evolución de un país, desde los últimos años del Apartheid hasta la actualidad. El autor enfoca la trama principal en el problema de la asimilación de la paridad e igualdad entre razas en un país tristemente castigado por el racismo y la llegada de la democracia política y, más complejo aún, la renovadora política social.
Durante el entierro de la matriarca de una familia blanca dueña de una granja a las afuera de Pretoria, una de las hijas, Amor, declara ante los suyos, haber oído a su madre decir a su padre que deseaba dejar en herencia a su sirvienta de color, la pequeña casa donde desde hace años vive al servicio de la familia. Sin embargo, el patriarca no termina de cumplir esa promesa, mientras los años van pasando y una serie de circunstancias afectan a cada uno de los integrantes de una familia, en una relación que poco a poco va degradándose entre sus miembros. El país evoluciona y va cambiando, y los sentimientos entre ellos van generando una serie de acontecimientos acontecidos en las décadas posteriores al fallecimiento de la madre, sin perder de vista aquella promesa incumplida.
Damos Galgut acierta en su presentación de esta saga familiar, en su enfoque que camina paralelo a las circunstancias de un país en evolución. Mientras Sudáfrica deja atrás el Apartheid y se adentra en una democracia basada en la igualdad de razas, pero anclada en la desigualdad social y en el trono imperturbable de la corrupción política, la familia protagonista, va rompiéndose estructuralmente en un complejo bagaje sentimental entre sus miembros. Este doble escenario sirve de vehículo argumental para mostrar al lector, las quiebras y los deseos enterrados de quienes mantienen sus raíces en una granja familiar que poco a poco aparece más destartalada. Mientras, la sirvienta que ha servido tantos años a la familia, se mantiene impertérrita ante el paso de los años y el incumplimiento de la promesa, mientras poco a poco van desapareciendo, uno tras otros, los pilares de una familia en clara quiebra. Los que quedan tras el paso del tiempo, deberán hacer realidad aquella decisión tomada hace años.
Con la crudeza de la situación de un país en regeneración, aplicada en simbiosis a las intimidades y secretos de la familia, Damon Galgut desmiembra la evolución de una sociedad a lo largo de tres décadas, en base a la evolución generacional de la triple relación entre la tierra, la familia y el concepto de propiedad, antes tan arraigada y ahora, severamente afectada para quienes, en su momento, heredaron un país que ha cambiado radicalmente con el paso de los años. Y en el centro de esta compleja situación, se encuentra una mujer fiel a la familia, para le que parece no cambiar los tiempos, siempre pendiente de los que personalizaron el poder de aquellas tierras, en un complejo proceso de desnaturalización y respeto por los deseos de quien falleció treinta años atrás. Una muy estimable novela que recomiendo fervientemente.
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