"El regreso de Ben"

Estrenada el año 2018, El regreso de Ben es un drama cinematográfico planteado alrededor del problema de las drogas en la juventud y la problemática creada en su entorno familiar. Un joven adicto en rehabilitación regresa por sorpresa a casa por Navidad. Las experiencias de anteriores visitas no han sido especialmente felices, por lo que la familia se pone a la defensiva, sin menoscabar el cariño existente por el chaval, especialmente definido en la figura de la madre, especialmente al tratarse de fechas tan especiales. A lo largo de veinticuatro horas, el director nos acerca la compleja la relación materno filial, mantenida en un estrecho equilibrio entre el amor de la madre por su hijo y la desconfianza que le genera la experiencia del mismo con las drogas.

Curiosamente la película está dirigida por el padre del ya reconocido actor Lucas Hedges, protagonista junto a Casey Afleck de la notable Manchester by the sea. Con solo un bagaje de tres películas y ninguna de ellas perteneciente al género del drama, Peter Hedges no solo disfruta de la figura naciente de su hijo como actor, uno de los más interesantes de su generación, sino que ha tenido el lujo de incluir en el plantel actoral a Julia Roberts, especialmente inclinada en los últimos años a interpretar papeles serios y complejos, a nivel humano. La verdad es que la denominada  como la sonrisa de Ámerica, se ha volcado últimamente en la cuidada selección de papeles de cierto carácter, más dirigidos al género del drama, acertando en su elección como fue el caso de la muy recomendable Agosto. En este caso, su encarnación de una madre preocupada por su hijo y colocada en la tesitura terrible de poner en tela de juicio su confianza en él, enfrentándola a su propia familia y al oscuro pasado del joven y su relación con el mundo del droga, logra sacar de ella una gran actuación. 

Ambos, Peter Hedges y Julia Roberts, soportan con gran nivel, una dura y tensa película, más dirigida a tocar el corazón y los sentimientos del espectador, que ha profundizar en el decadente e infernal universo de la drogadicción. Con todo, no por ello deja de trasladar a la pantalla un duro mensaje contra ese mundo decadente y a veces mortal, en el que la sociedad, especialmente en zonas rurales, sufre las taras de esta moderna epidemia que tanto afecta a la juventud. En definitiva una película volcada en la relación madre e hijo, en su lucha contra la adicción de las drogas y la desconfianza en un mundo que continuamente está poniendo a prueba y situando al filo de la navaja, la vida y el amor familiar. Lo mejor, el duelo interpretativa de Hedges y Roberts.