Etiquetas

martes, 11 de junio de 2019

"Fronteras de posesión. España y Portugal en Europa y las Américas" - Tamer Herzog

Interesante ensayo publicado por la editorial del Fondo de Cultura Económica de España, cuya temática analiza con profundidad, las relaciones fronterizas entre España y Portugal a los largo de los siglos, tanto en la península como en los territorios de las Américas. La autora es una eminente historiadora y jurista, profesora en la Universidad de Harvard por ambas facultades y especializada en historia latinoamericana y española.

Mediante una extensa introducción la autora nos dirime la lectura del ensayo en las diferencias entre la situación territorial y fronteriza en las Américas como territorio de disputa entre ambas coronas, y por otro, la construcción de las fronteras de España y Portugal en la Península Ibérica. Tamar Herzog analiza los agentes, las circunstancias, los fines e intereses que redefinieron las fronteras de ambos países. Subraya la espontaneidad de muchos de los actos que en un principio definieron los territorios, más premeditados en la Península que en las tierras por descubrir y definir allí en el Nuevo Continente. La posesión de tierras fronterizas buscaba controlar tanto el territorio como las gentes que se movían en él, provocando conflictos e incluso guerras. Mientras que en Europa, tal como define la autora, las fronteras son un subproducto de la Reconquista, en América los tratados a lo largo de los siglos definieron las fronteras tanto internas como externas. El estudio puntualiza que el momento de la Unión de las Coronas, hecho que se alargó en el tiempo entre los años 1580 y 1640, complicó la situación fronteriza entre ambos países, no solo durante este periodo, con la difícil asimilación de unos y otros, sino además en el momento de su finalización, frente a la complejidad de conocer qué territorio había ganado para sí cada reino. 

El ensayo se divide en dos partes claramente definidas. La primera está dedicada a América, dividiéndola en dos grandes apartados, como son, el traslado al Nuevo Mundo de la política de bulas, tratados, posesión y vasallaje europeos y, por otro, la relación entre europeos y nativos americanos, basados en la conversión, sumisión y derechos sobre la tierra, y centrándose en la dificultad de su asimilación debido a las características propias de aquel territorio. Son muy interesante las aportaciones de la historiadora en referencia a la participación y posesión territorial de los misioneros y sus misiones, claves en el desarrollo administrativo, político e incluso militar, ante la definición territorial de ciertas zonas en América. La segunda mitad del ensayo está dedicada a la construcción y fronteras en la Península Ibérica. Las claves de este apartado son más diáfanas, teniendo en cuenta que desde 1297 la frontera entre ambos territorios conforma como la frontera más antigua de Europa, la base histórica y fronteriza de lo que terminará por separar a ambos reinos peninsulares. Y todo proviene del desarrollo de lo que Herzog denomina como un gran multicoloquio de interesados, basado en la llamada posesión inmemorial, por la que comunidades e individuos definen y defienden su territorio en la frontera peninsular. Obviamente esto vino acompañado de un importante aporte de derechos y privilegios documentados en archivos y desarrollados sobre la posesión. 

Este gran capítulo se ve refrendado por dos casos prácticos localizados en la frontera andaluza y gallega, mediante los que se intenta explicar el desarrollo de la defensa de estas posesiones y sus derechos apropiados. Nos encontramos ante un muy interesante y desarrollado ensayo que ahonda en la explicación de las complejas y densas características que llevaron a la formación y transformación de las fronteras históricas entre Portugal y España.