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lunes, 24 de junio de 2019

"Billions" - Temporada 4

Da la casualidad, o no tanto, que cuando terminó la tercera temporada de Billions, no se si por mi culpa o porque la vi a trompicones, no terminé de quedarme satisfecho con su trama. Quiero creer que no conseguí entender las líneas dramáticas de la temporada, porque, después de visionar la, hasta ahora, última entrega, la cuarta, he vuelto a retomar la ilusión y la expectación por una de las series que goza de los guiones mejor fraguados y condimentados de la actualidad. Diríamos que el hijo pródigo, un servidor de ustedes, ha vuelto a casa y de nuevo se ha visto asombrado por el curso que ha tomado esta producción.

Tras el abandono de Taylor Mason de la empresa de Bobby Axelrod, la batalla entre ambos contendientes de las finanzas e inversiones sube a niveles tales que los intereses de ambos se llevarán por delante a personas de su entorno y su enfrentamiento tendrá graves daños colaterales. Por un lado, Wendy se verá inmersa en un complicado proceso del que su marido, ahora fiscal de Nueva York, no podrá ni querrá quitarle de encima. Por otro, una nueva socia y amante de Bobby, entrará en el riff y raffe de inversiones y lucha de poder, sin conocer el verdadero alcance de su intervención en los intereses su nuevo socio. Bien decían algunos, no mezclarás amores y negocios. Paralelamente, la batalla entre Chuck Rhoades por lograr un puesto en la fiscalía de Nueva York, le llevará a enfrentarse no solo con sus adversarios más temibles en la fiscalía del estado, sino que deberá tomar algunas decisiones que afectarán de manera directa en el trabajo y la imagen de su esposa, Wendy, con lo que cerramos, de alguna manera, el círculo de las principales tramas de esta temporada. El nexo de unión de todo ello, es la interesada y sorprendente alianza de Bobby y Chuck, en un esfuerzo por salir del callejón en el que se metieron en la temporada anterior, pero que da la impresión que, aún manteniéndose a lo largo de los últimos capítulos, cuenta sus minutos finales, en aras de volver al enfrentamiento origen de la serie.
Los tiras y aflojas continuos de los personajes, no solo protagonistas, sino también los secundarios, no da un momento de descanso en los doce capítulos que completan la temporada. El pulso por tomar el poder, la iniciativa y tomar posiciones de ventaja, ya sea en las inversiones financieras o en los movimientos políticos de la ciudad o el estado, se balancea continuamente entre un bando y otro, aunque bien es verdad que en este juego, no hay bandos, sino simplemente el interés particular de cada uno de los jugadores. Y claro, todo ello emplazado al límite del uso de legalidad y en disposición de unos y otros por traspasar su fina linea roja. Por supuesto sería complejo mantener en su punto más álgido una serie tan rápida y tensa, sino fuera por los brillantes guiones de que viene acompañada. Los giros dramáticos, el suspense y las mil y una referencias a cualquier tema de la actualidad política, cultura, tecnología o de la sociedad, abordan, completan y dan unidad a los endiablados diálogos y brillantes guiones con los que cuenta la serie. Quizás en ocasiones, sean difíciles de seguir por su velocidad, pero si andas atento, gozarás de las conversaciones y dobles sentidos que a lo largo de los capítulos hilan las tramas y subtramas.

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