Diciembre del año 192 d.C. Comodo, último emperador de la dinastía de los Antoninos es asesinado. El senado elige a Pértinax como su sucesor, a quien a los pocos meses lo eliminan miembros de la guardia pretoriana. A partir de este momento, comienzan unos años críticos para Roma y su imperio. El puesto de emperador es subastado por los pretorianos accediendo al él Juliano. A partir del año 193 cuatro hombres pujarán por hacerse por el imperio. Juliano en Roma, Severo en los lindes de Germania, Nigro en Siria y Albino en Britania. Finalmente se impondrá Septimio Severo. Precisamente sobre este periodo y este emperador, está dedicado el número de Desperta Ferro en su linea de Historia Antigua que aquí reseño.
El primer artículo nos define y presenta el perfil y la personalidad de Severo. Su carisma sobre sus tropas, así como la iniciativa que siempre gobernó sus movimientos, lo presentan como el hombre que unificó bajo su trono el imperio. Relegó a un segundo plano al Senado, recompensó y premió a las legiones y buscó su legitimación como emperador, vengando la muerte de Pértinax y relacionándose con los Antoninos, particularmente convirtiéndose en hijo adoptivo de Marco Aurelio y por tanto hermano de Comodo. En un segundo artículo, se resume la brillante carrera contrarreloj de Severo. Ya a mediados del 193 había eliminado al débil Juliano. Tras convertir en césar a Albino y cubrirse la retaguardia, se lanza contra Nigro al que derrota en el 194. Tras elevar a césar y por tanto heredero a su hijo Getta, se produce el conflicto y la guerra con Albino al que derrotará en el año 197, convirtiéndose en el único dueño del Imperio. En un tercer artículo se presenta a Septimio Severo como un reformador de la administración y el ejército de Roma. Se le ha acusado de militarizar la estructura del Imperio. Crea tres nuevas legiones y establece una de ellas por primera vez en Italia. Esto y muchos datos más son desarrollados en este artículo. Militarmente, la revista nos presenta tres artículos más. El primero de ellos dedicado a la batalla definitiva contra Albino desarrollada en Lugdunum y el proceso del uso de la caballería junto a las legiones. Un segundo y muy interesante, dedicado a las dos campañas en Persia en los años 195 y 197, haciendo que el Imperio bajo el mando de Septimio Severo sea el más extenso territorialmente hasta el momento. Por último y en clave arqueológica, el tercero dedicado a la campaña en Calcedonia, de la que no sobrevivió por sus delicada salud, muriendo en el año 211. Para finalizar, un artículo protagonizado por el Pretorio Prefecto Plauciano, ejemplo de la personalización del poder que acompaña a quien ostenta este puesto, la confianza del emperador, así como su caída en desgracia.
Septimio Severo fue un emperador con carisma, hábil y certero en su mandato y del que resulta muy interesante el estudio de sus vida y carrera antes y durante su mandato en el imperio. Varios artículos apuntan como bibliografía básica la biografía escrita por Birley. Además los artículos se acompañan de estupendos mapas, marcando las diferentes campañas que llevaron a Severo hacia sus triunfos militares, así como unas estupendas ilustraciones sobre el equipamiento militar de legionarios y caballería. Completísimo número que no hay que perderse.