Menos conocido que el Palacio de Shönbrunn, Belvedere se encuentra muy cerca del centro de la ciudad. De estilo barroco, fue construido en el siglo XVIII y se compone de dos palacios comunicados por jardines a tres niveles, en los que encontramos diferentes estatuas y fuentes. En el palacio inferior, actualmente existe una exposición dedicada a Klimt, en su primera etapa y artistas de su época. Además se pueden visitar varias salas ornamentadas, incluida la fuente original llamada Donnerbrunen. En el palacio superior y tras atravesar el gran jardín, encontraremos un magnífico museo dedicado a la pintura, desde el gótico hasta los expresionistas, en el que la sala estrella está dedicada a Klimt. Allí se expone la mayor colección de cuadros del autor en el mundo, incluido "El beso" y "Judith".
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