Desperta Ferro - "Viriato. Terror de Roma"

Entre los años 147 a.C. y 139 a.C. un joven guerrero lusitano, conocido como Viriato, puso a las legiones romanas destacadas en Hispania, en una continua situación de guerra, provocando no pocas derrotas entre sus generales. Aunque las Guerras Lusitanas dieron comienzo unos años antes y continuaron después de la muerte del joven protagonista de este número, hasta protagonizar una intervención significativa de las tribus lusitanas en la época de las guerras de Sertorio, es el periodo que hoy nos ocupa, uno de los que más huella ha dejado en la memoria y el legado de nuestra historia peninsular más antigua. 

Tenemos que remontarnos al inicio del siglo segundo antes de Cristo para encontrar el origen del largo conflicto que enfrentaó a lusitanos y romanos. Tras la derrota en la península de los cartagineses, el choque de los romanos con los distintos pueblos peninsulares era la inevitable. Particularmente los celtíberos y lusitanos ocuparon muchas décadas de guerras, campañas, amargas derrotas y heroicas victorias. Es más, ya sea por casualidad o no, algunas campañas militares de ambos pueblos ibéricos coincidieron en el tiempo. Sin embargo, la participación de Servio Sulpicio Galba y la orden de masacrar a gran número de lusitanos cuando se presentaron con el afán de firmar un pacto de paz, provocó que Viriato, posiblemente uno de los supervivientes, se levantara contra los romanos en aras de la libertad de su pueblo, como antes habían hecho otros líderes como Cauceno, Césaro o Púnico. Sin embargo será Viriato quien alcanzara la fama. Tras este primer artículo que nos introduce en este número, nos encontramos con un profundo recorrido por la milenaria y peculiar cultura de los lusitanos. Se tiene constancia de ellos desde la lejana Edad del Bronce, ocupando territorios que van desde Galicia hasta la cuenca del Guadiana. Este segundo artículo, nos da una amplia visión de este pueblo en la historia antigua peninsular, en base a la arqueología encontrada  y al estudio de los antropónimos e inscripciones lusitanas objeto de estudio de los especialistas. Nos encontramos con el artículos más completos de este número, por su profundidad en el conocimiento de la cultura lusitana, a veces tan esquiva.

Los artículos tercero, cuarto y sexto están dedicados a la figura de Viriato, a sus hechos y acciones de guerra, su declive y asesinato. Podríamos decir que en su vida, dentro de lo que las fuentes nos cuentan de él, se dan dos fases respecto a su relación con los romanos. Por un lado, una fase de conflictos y de combates, y por otro, una segunda fase en la que su interés por lograr tiempos de paz y alianzas con los romanos, coincide con un periodo en el que éstos, dominan territorios antes hostiles y presionan al líder lusitano con más dedicación, tropas y medios. Uno de estos artículos intenta esclarecer y dar luz al concepto de la guerra de guerrillas que las fuentes romanas adjudican al modo de luchar de Viriato y los lusitanos. Este concepto cae por tierra si profundizamos un poco en algunas la realidad de algunas grandes y masivas batallas situadas en aquellos años de guerra.

Dos últimos artículos se adentran en dos asuntos relacionados con la propuesta bélica de Viriato y sus repercusiones, ya sea en el mismo periodo en el que vive, y en la imagen que refleja en el futuro de Portugal, en su visión de un pasado patriótico. Por un lado, el profesor Fernando Quesada realiza un detallado examen del yacimiento arqueológico de El Cerro de la Cruz posible población atacada, pasada a cuchillo y arrasada por los romanos en la misma época en que se dieron las guerras lusitanas lideradas por Viriato. Francamente interesante y muy instructivo. El otro, está dedicado a la imagen del caudillo transportada a lo largo de los siglos en el ideario social, político y nacionalista en el territorio portugués, y el uso, por unos y otros, de su figura.