Año 1766, la joven hermana del rey Jorge III de Inglaterra llega a tierras de Dinamarca para casarse con el rey Christian VII. Muy pronto, Carolina Matilde se da cuenta de la inestabilidad y enfermedad del joven rey danés, aquejado posiblemente de esquizofrenia. Por este y otros motivos, su relación con el rey es bastante desgraciada. Además, un Consejo real formado por arístócratas y alta jerarquía eclesiástica, gobierna el país con mano dura. Al poco tiempo y durante un viaje a Alemania, el rey conoce a un médico al que acercará a su círculo más cercano, llegando a nombrarle consejero del Estado. Este alemán llamado, Struensse de ideas marcadamente avanzadas y sociales para un reino absolutista y fuertemente jerarquizado, se ganará la enemistad de la aristocracia danesa por dos razones de peso. La primera, la fuerte influencia que ejerce sobre el rey y por otro, la historia de amor que mantiene con la desdichada reina.
Esta película de marcado corte histórico, nos traslada a Dinamarca, para contarnos los hechos verídicos que acontecieron en este país y su corte entre 1766 y 1784. Bien es verdad que nos encontramos ante una película que sustenta su trama en la historia de amor entre la reina y el médico alemán, pero también introduce los hechos que convulsionaron no solo la corte danesa, sino a la sociedad del país, debido a la política claramente revolucionaria que promocionaba desde su puesto de consejero el alemán advenedizo.