Esta novela publicada en 1995, nos traslada a Nueva York a finales del siglo XIX, cuando la demografía de la ciudad se encuentra desbordada por la llegada de miles de inmigrantes y las barriadas afloran llenas de miseria, pobreza y deshumanidad. Una serie de crímenes horribles harán que el director de policía, el que será más tarde Presidente de los EEUU, Theodore Roosvelt, encargue a un reputado y discutido psicólogo o alienista, como se les llamaba en esa época a los estudiosos de la psicología humana, formar un equipo que investigue los asesinatos y busque al responsable de semejantes actos.
La inexistencia de archivos policiales que ayuden a crear el perfil del delincuente y la cantidad de población descontrolada y desconocida de Nueva York, hará que el equipo de investigadores, mediante la intuición y el estudio mental, psicológico y técnico de las pistas y los sospechosos, nos lleven de viaje durante el proceso de investigación de los asesinatos. Junto al alienista, el equipo lo formarán la primera mujer que trabaja en una comisaría de la ciudad, una pareja de hermanos que dominan las técnicas de análisis de pruebas y autopsias y un afamado periodista del New York Times. Mediante una labor en conjunto y gracias al intercambio de ideas, a la investigación y la obtención de pistas en los lugares donde se han cometido los crímenes, los investigadores irán desenmarañando la madeja intrincada de los hechos y las motivaciones del asesino, analizando las causas que hacen que alguien cometa semejantes asesinatos.
Lo absolutamente atrayente de la novela, es el estudio de la ciudad y la época en que suceden los hechos, que dibuja y describe un cuadro muy real, basándose en acontecimientos históricos, consiguiendo que el lector se involucre en las situación social y demográfica de la gran urbe americana. La prostitución, la pobreza, las mafias, la corrupción, contrastan con las grandes fiestas de la alta burguesía de Nueva York, que acude a la ópera y a los grandes restaurantes de la ciudad. Mientras en las zonas más pobres, los inmigrantes se amontonan en pequeños apartamentos insalubres, los políticos luchan por obtener votos y apoyo de estos miserables, para gobernar en la ciudad más poderosa e influyente de los EEUU. Y mientras tanto un desalmado cazador anónimo, asesina a los miembros de uno de los colectivos más débiles y desprotegidos de la sociedad. Un cuadro tan real y descarnado, que unido al suspense y al tratamiento histórico de la novela y mediante una narrativa llena de aventuras, muy cercana a las historias de Sherlock Holmes, hace de esta novela un libro absorvente que consigue involucar al lector en la investigación y caza del desalmado asesino.
Por su mezcla de thriller y novela histórica, "El Alienista" hace inevitable la complicidad del lector con la trama y con los protagonistas, en un libro que resulta altamente recomendable.