El momento en que Disney decidió convertir en película la atracción más visitada y divertida de sus parques en Florida y París, fue una de esas situaciones en las que las personas que tomaron esta decisión estaban tocados por la mano de los dioses. En el año 2003, comenzaba una de las sagas cinematográficas más rentables, famosas y entretenidas del momento.
El director Gore Vervinski fue el elegido para trasladar a la pantalla una historia de piratas que conectara con el público y no echara a pique a la productora. Y esto es así, por que desde los años 60 ninguna película del género de piratas había logrado triunfar en las pantallas. La mayoría de los intentos habían llevado al fracaso a productoras, directores e incluso actores. Sin embargo, mediante un gran presupuesto, un grupo coherente de actores y un guión divertido lleno de aventuras, acción y misterio, Disney logró por fín llevar las historias de piratas a niveles de los años 40 y 50, donde Burt Lancaster, Errol Flynn y otros actores, disfrutaron de la gloriosa época dorada de los filibusteros y bucaneros.
La aportación de Johnny Depp en el papel del pirata Jack Sparrow se incorpora a la mitología del universo cinematográfico, creando un personaje irrepetible y difícil de olvidar, por su idiosincracia y carácter estrafalario, que si bien termina cansando en las siguientes películas, es el personaje sin el cual la saga no podriá perdurar. Keira Knightley y Orlando Bloom, completan el trío de actores fetiche de las tres primeras películas de la saga, generando un juego de amores, aventuras y engaños, difícil de superar. Si a todo esto añadimos la facilidad del director a la hora de crear un universo de entretenimiento, fantasía e imaginación, al que incluimos, unos más que notables efectos especiales, nos encontramos con un producto que fue durante algunos años la gallina de los huevos de oro para la productora Disney.
En esta primera película, la maldición del tesoro de Cortés persigue a la tripulación de La Perla Negra, de la que fue expulsado hace años Jack Sparrow. Su encuentro con el hijo del pirata que provocó esa maldición y su amada, que casualmente es hija del gobernador inglés de Port Royal, ayudará a que el pirata protagonista intente hacerse con su barco y de paso con el deseado tesoro.