Aníbal de Cartago es de esos personajes históricos que siempre levantan pasiones. Pedro Barceló, profesor de Historia Antigua de la Universidad de Postdam, es un especialista en el mundo clásico peninsular. Sin ir más lejos, tengo en mis estanterías pendiente de lectura su obra "Historia de la Hispania romana", que escribió conjuntamente con Juan José Ferrer Maestro y reeditó hace unos años Alianza Editorial, al igual que sucedió con el ensayo que hoy reseño. En apenas doscientas páginas afronta la biografía del líder cartaginés en un estudio de su vida, en que se adentra con cierto espíritu crítico, con la intención de analizar algunos claroscuros en su trayectoria como conquistador y general.
Además de recorrer a lo largo y ancho de la vida del cartaginés, el profesor Barceló se ocupa de algunos de los mitos que rodean su figura y la guerra que le enfrentó a la República Romana. En sus páginas se analizan especialmente, entre otros asuntos, la crisis de Sagunto y su gestión por ambos contendientes, las vacilaciones de Cartago y el presunto posicionamiento de la oposición de Hannón en la capital cartaginesa, el mito y la realidad en el paso de los Alpes por Aníbal y sus huestes, la batalla de Cannas y sus repercusiones y, para terminar, la posición de firmeza de Roma ante el acoso del Barca y el delirio que aconteció en la capital y entre la población durante aquellos años.
El autor realiza este proyecto mediante el estudio de las fuentes originales, producto de la narrativa de autores romanos, por lo que el trabajo de investigación para resolver y objetivizar la visión del personaje resulta especialmente complejo y analítico. Algunos de sus objetivos consisten en dilucidar los periodos del personaje en su intervención en la historia y desarrollarlos de manera objetiva y ordenada. Así mismo, este paso por su vida no solo busca contar hechos, sino ahondar en las causas y consecuencias, los motivos y las repercusiones de los acontecimientos que protagonizó. Y por ello, por encima del estudio de las fuentes originales, Barceló insiste en trasladarnos una lectura contemporánea enfocada en el personaje, manteniendo una nada sencilla equidistancia entre todo lo apasionado que rodea al personaje y la visión que de él tenían los romanos, auténticos transmisores de su paso por la historia. En definitiva, su intención, plasmada en este agradable e instructivo libro, es trasladar al lector una visión equilibrada y lo más cercana posible a la realidad, fusionando la perspectiva cartaginesa de Aníbal y la visión romana del personaje.
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