"Cinco lobitos"

Otra de las películas de calidad estrenada en un estupendo año 2022 de cine español ha sido el primer largometraje de la joven directora Alauda Ruíz de Azúa. Premiada con los Goya a Mejor Actriz, Mejor Actriz Secundaria y mejor Dirección Novel, Cinco lobitos se adentra en la figura de una joven, madre primeriza y por tanto con inexperiencia, a la que un marido algo inmaduro y ausente y su compleja situación personal ante sus responsabilidades con su bebé, le trastocan y desequilibran su vida laboral y personal. En una búsqueda de ayuda, decide acudir a casa de sus padres, en un regreso a la casa que la vio crecer, para descubrir que nos es la única persona de la familia con problemas y que las dificultades ante la vida necesitan de cierta madurez y estabilidad para lidiar con ellas, sin perder el afecto, el cariño y la comprensión dentro de la familia, tanto como madre y como hija.

A esa nueva responsabilidad como madre, se le suma, una vez llegada al entorno del hogar familiar, una situación a la que deberá acomodarse en su nueva responsabilidad como hija, en un entorno de unos padres mayores que tampoco carecen de problemas, y a los que la hija había sido ajena en la lejanía de su juventud, matrimonio y vida laboral. Esto hace que la joven tenga que asumir un doble rol y encontrar una manera de encajar y empatizar con unos padres a los que quizás no conocía tanto, en un universo, eso sí, de comprensión, y filiación familiar.

Para lograr transmitir estos temas tan humanos y cercanos al día a día de todo bicho viviente, la directora ha contado con la participación de un elenco de actores y actrices perfecto en su interpretación y plasmación de lo cotidiano en la vida de cualquier familia de hoy en dia. Los factores de la maternidad, la conciliación laboral, la relación paterno filial, las crisis familiares, el amor y la comprensión y la complejidad del matrimonio, necesitan de verdad y naturalidad en las interpretaciones, y en Cinco lobitos se logra todo ello, gracias al trabajo de Laia Costa, Susi Sánchez y Ramón Barea. Todos ellos muestran precisamente verdad, sin histrionismo ni sobre actuación, sino más bien, con naturalidad y franqueza. Estamos ante una estupenda película, sencilla en apariencia, pero que desvela y muestra con profundidad y cariño, lo cotidiano que rodea a la gente de carne y hueso.