"The responder" - Mini serie

 

Mini serie de cinco capítulos en las que el actor Martin Freeman encarna a un policía de Liverpool que tras ser degradado en el pasado, es destinado a patrullar la calles en el turno de noche, lo que le provoca un estado de ansiedad y desequilibrio casi permanente. Su situación familiar tampoco pasa por su mejor momento, mientras mantiene cierto trato con un traficante de poca monta, rayando una situación de corrupción que, poco a poco, va a desencadenarle un grave problema. 

Chris, que es así como se llama, realiza su servicio nocturno con una dedicación enfilada a cumplir su trabajo en pro de la gente necesitada de auxilio en esas intempestivas horas en las que todo parece más peligrosos y oscuro. Sin embargo su estado personal de ansiedad le lleva a tener conatos de violencia, a veces injustificados, lo que lleva a sus compañeros de trabajo a mirarle de reojo y con cierta desconfianza. Un asunto de drogas en las que se mezcla una solitaria yonki y su amigo, a los que a veces Chris intenta ayudar, le lleva a mezclarse en un peligroso asunto en el que una importante cantidad de cocaína se pierde por la ciudad. Las nada recomendables amistades del policía le llevarán a tener que involucrarse en este feo asunto, mientras su matrimonio entra en barrena y su compañero de turno, desconfía de él. 

Estamos ante una producción en la que sus protagonistas cargan a sus espaldas una compleja y desgraciada vida. Su perfil de perdedores se encuadra entre la compleja mente casi desquiciada del personaje de Freeman y el soterrado y duro universo de la droga, en una ciudad industrial con un perfil feo y como amigable, como es Liverpool. La sensación de tristeza, de no saber hacia donde dirigir sus vidas y el encontrarse en un callejón sin salida, domina el transcurrir vital del protagonista y sus allegados, desplegando en la pantalla una terrible sensación de desgracia y tristeza. La serie muestra al espectador, dentro de este dramático y duro argumento, una notable solvencia en las interpretaciones de los protagonistas y en su guion, resultando un interesante producto de calidad. Es inevitable que su visionado produzca cierta desazón, pero como veréis, lo que persigue precisamente este producto es transmitir ese desasosiego en el que vive Chris paralelamente al discurrir hacia un mundo utópico de la pareja de yonkis protagonista. En definitiva, los capítulos muestran un universo lleno de esperanzas malinterpretadas y ocasiones perdidas. Estamos ante una dura serie que bien merece un visionado. Por cierto, poderoso y complejo trabajo dramático de un Freeman, muy acertado en su interpretación.