Nos encontramos ante una de esas pequeñas películas que hacen grande el cine. Perteneciente al género periodístico, Spotlight se sumerge en el trabajo de investigación de un grupo de periodistas del Boston Globe, integrantes de un departamento especializado en reportajes de fondo. La llegada de un nuevo director proveniente de Miami, les hace prestar atención a un caso de denuncia de pederastia contra un sacerdote católico de la ciudad. El equipo de investigación, aupado y apoyado por el periódico y sus superiores van tirando del hilo de una madeja, llena de casos tapados por la alta jerarquía de la Iglesia Católica en Boston, implicando en esta ocultación a abogados, jueces, instituciones y la propia prensa, sujetas por el ascendiente y respeto por todo lo que rodea a esta Institución tan enraizada en la sociedad bostoniana. Con pausa y pisando firme, uniendo pistas y testigos, los periodistas irán recabando información hasta descubrir un auténtico escándalo en el que se destapan gran cantidad de casos de pederastia a lo largo de 20 años y que acusan directamente, en su primer artículo publicado en el Boston Globe en 2002, a 87 sacerdotes.
Este caso es absolutamente verídico y salpicó de manera directa y dolorosa a la jerarquía católica en EEUU y después en el resto del mundo. La demostración de que los cardenales católicos ocultaron los casos de pederastia sujetos por los curas de infinidad de parroquias, aislándolos o simplemente trasladando a estos sacerdotes y acallando las denuncias de algunas de las familias de los pobres niños y niñas a base de acuerdos económicos, removió y conmovió a la opinión pública en general y particularmente a los creyentes católicos del mundo.
La manera de tratar este asunto tan sensible, resultaba un asunto bastante espinoso a la hora de trasladarlo a la gran pantalla. Sin embargo, el director Thomas McCarthy y sobre todo el trabajo en el guión del propio director y el guionista Josh Singer, han logrado realizar un brillante trabajo. Su visión de la investigación realizada por los periodistas, reconstruye paso a paso, con gran inteligencia y sensibilidad, la recolección de datos, nombres, fechas y todos los indicios que lograron destapar semejante escándalo. Su ritmo pausado pero ininterrumpido, se asemeja al trabajo periodístico real, realizado a lo largo de no menos de dos años, interrumpidos momentáneamente por el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York en 2001. Como bien dice uno de los periodistas, los casos descubiertos no deben darse a al luz hasta no haber desentrañado y asegurado todas y cada una de las pruebas, nombres y situaciones, y alcancen al sistema que los ha ocultado. Para ellos, los periodistas, este ritmo lento, les hizo pasar auténticas angustias personales, no solo porque estaban destapando auténticos casos de depravación humana, sino que además muchos de ellos se habían educado en la religión católica y les chocó y afectó semejantes descubrimientos. Además, había que tener en cuenta la posibilidad de que el caso fuese destapado por la competencia. Todo esto esta brillantemente trasladado a un guión perfecto en la forma y en el fondo, lo que casi con toda seguridad hará que conquiste el Oscar al mejor guión original de este año.
Otro apartado acertadísimo en la película, es la elección de los actores y actrices que la protagonizan. Sin duda un trabajo coral, que se complementa de la calidad individual de todos ellos. Sin duda nos encontramos con uno de los planteles más completos y equilibrados de los últimos años. Michael Keaton, Mark Ruffalo, Rachel MacAdams, Liev Schreider, John Slattery, Stanley Tucci y Bryan Dacy James, en los papeles principales, brillan en conjunto e individualmente por unas actuaciones medidas, quizás con la excepción de Ruffalo, algo excéntrico y sobre actuado, aunque es posible que el periodista al que representa tuviese el carácter de representa el actor en la pantalla.
Sólida, solvente, perfectamente desarrollada y sobre todo, más que respetuosa y muy objetiva con el asunto tan espinoso y sensible que presenta en la pantalla, Spotlight, podría ser sin duda alguna, una de las mejores y más acertadas películas del año. Una película dura, real y muy seria, sin duda alguna. Recomendable es poco.