Este mes el nº 17 de Desperta Ferro, en su línea de época Antigua y Medieval, nos cuenta lo sucedido en Iberia durante la Segunda Guerra Púnica. Aníbal abandona la península para dirigirse al corazón de la República Romana buscando resarcir a los Cartagineses de la derrota y sus consecuencias frente a Roma tras la Primera Guerra Púnica, en la que Cartago perdió sus colonias de Sicilia y alrededores.La situación para los cartagineses, quienes dominaban las zonas sur y este de la península, es bastante cómoda. Fundaron Cartago Nova, un gran puerto, básico para la explotación de materias primas y su exportación a la ciudad de Cartago. Por otro lado las tribus originarias de la península llegaban a pactos con los cartagineses que permitían que se asentaran con seguridad en estas tierras. Sin embargo el enfrentamiento con Roma sería inevitable y aunque la guerra principal la llevó Aníbal hasta las puertas de la capital de la República, la confrontación que lideró Escipión en la península Ibérica, fue un escenario que definitivamente, conseguiría socavar las fuerzas cartaginesas, hasta su expulsión total en estas tierras.
En en sus páginas se describen las causas y consecuencias de las tres batallas más importantes: la conquista de Cartago Nova, Baécula e Ilipa. Además de algunos artículos de perfil más arqueológico muy interesantes, referidos su localización, a las construcciones defensivas cartaginesas y al armamento romano. Resulta un número muy instructivo y esclarecedor de la importancia del teatro peninsular durante la guerra y aporta interesantes teorías referidas a los distintos movimientos de los contendientes en los distintos escenarios de la contienda.