En el año 2018 tuvo lugar el estreno de una de las series estadounidenses que han marcado unos números de seguimiento y éxito más importantes de los últimos años. Me refiero a Yellowstone. Si bien es verdad que en España ha costado un tiempo que fuera posible disfrutarla desde su inicio hasta la que ahora es su quinta temporada. Creada por el Taylor Sheridan, ligado en su faceta de director o guionista a títulos tan importantes como Sicario, Sicario 2, Wind River y Comanchería, cuenta la presencia de los Dutton, una familia propietaria de uno de los ranchos más grandes y poderosos de Montana y su lucha por mantener su territorio fuera del alcance de quienes quieren hacerse con aquellas ricas y prometedoras tierras. Pues bien, ha sido tan grande el éxito obtenido, que en los años 2021 y 2022, se estrenaron dos precuelas históricas dedicadas a los ascendientes de John Dutton III, cabeza de la familia en la actualidad, interpretado por Kevin Costner en Yellowstone. Paso a comentarlas a continuación.
1883 nos traslada al momento en el que los primeros Dutton cruzan en caravana las praderas y territorio indio, hasta llegar a sus actuales dominios en Montana. Acompañados de una caravana de migrantes alemanes y guiados por las expertas manos de un guía, interpretado por el gran Sam Elliot, la mini serie nos muestra la dureza de un viaje lleno de peligros a través de una climatología y una geografía adversa, en la que la presencia de nativos y bandidos, complica terriblemente el trayecto hacia la búsqueda de un futuro mejor. La realidad de estos viajes se plasma en la cantidad de muertes y desgracias que se sucedían en condiciones francamente duras. Además, la producción muestra especialmente, el descubrimiento de la vida y de aquellas tierras visto desde los ojos de la hija de la familia, una mujer valiente y deseosa de vivir en libertad y disfrutar de aquellas tierras salvajes, con una mirada, a la vez limpia y virgen, y en ocasiones inocente. A mi personalmente, me ha gustado mucho la experiencia, precisamente por tratar el género del western que me apasiona, de una manera realista, donde no hay héroes, sino más bien supervivientes. Es cierto, que la trama que gira al rededor de la joven protagonista, en ocasiones, roza lo increíble en su relación con su familia, algo descontextualizada de la época, pero en general la serie resulta muy entretenida.
1923 nos presenta a los descendientes y familiares de aquellos Dutton de 1883 en la época de entre guerras. Las circunstancias les presenta como propietarios de grandes extensiones en las que pace su ganado, mientras la modernidad va llegando a Montana. Los Dutton dominan el territorio como propietarios del rancho, grandes ganaderos y agentes de la ley, mientras se deben enfrentar con el gran enemigo de sus praderas y pastos. Me refiero a los pastores de ovejas y a quienes desean practicar la minería en aquellas tierras ricas en todo aquello que de lo que la naturaleza les ha surtido. Los protagonistas están interpretados por Harrison Ford y Helen Mirren, demostrando la potencia y la fuerte apuesta por este proyecto que lidera Taylor Sheridan. Además, sus creadores no se cortan un pelo en meter el dedo en la llaga en la discriminación y el exterminio sufrido por los pueblos nativos que vivían en aquellas tierras. Mientras esto sucede en Montana, la trama nos traslada tras los pasos de uno de los descendientes Dutton, quien luchó en la IGM y llevó sus pasos a ejercer de cazador en la Kenia británica. Todo lo que sucede en esta primera temporada, ya que en este caso nos encontramos con una serie con recorrido propio, y no con una mini serie como sucede en 1883, da pie a que el proyecto se haya construido con vistas a realizar más temporadas, paralelamente a los que transcurre en su serie madre, Yellowstone. En este caso la producción me está gustando un poco menos que 1883, dramáticamente hablando, pero ver juntos a Ford y Mirren compensa con creces la experiencia. Habrá que ver por donde tira la segunda temporada, creo todavía en producción.
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