"Tierras lejanas"

 

Dirigida por Anthony Mann en 1954, completa junto a Winchester 73, Horizontes lejanos, El hombre de Laramie y Colorado Jim, el ciclo de películas dedicadas al western por el director e interpretadas por James Stewart. En este caso, un vaquero y sus socio llevan a la frontera con Canadá un rebaño de vacas para venderlas a quienes cruzan la frontera en busca de oro en la zona del Yukón. Sin embargo, al llegar al último pueblo en el lado estadounidense de la frontera, un sheriff con malas pulgas le roba el ganado, dando lugar a una dura pugna entre ambos hombres, mientras el protagonista decide lanzarse también a la búsqueda Del tan deseado metal dorado.

De nuevo Mann presenta a un hombre, a un vaquero que, acompañado de un bonachón amigo, se enfrenta al siempre poderoso y malvado villano que domina el lugar al que llega nuestro protagonista. Entre ellos, una mujer, en este caso dos mujeres, desequilibran la balanza entre el bien y el mal. Por un lado, la mujer que presenta una situación de poder y belleza, y que a pesar de estar en el lado del villano, se siente atraída por el personaje del protagonista, imprimiendo una situación de tensión en su comportamiento. Por otro, una joven inocente y transparente que se sitúa al lado de los débiles y que pretende aunar a su amigos, los buscadores de oro dependientes de los crápulas mercaderes que se aprovechan de ellos, la rápida pistola y valentía del vaquero solitario y, a veces, pendenciero. El pretendido sentimiento de ambas por él, jugará una baza importante en la trama del film. 

A los impresionantes paisajes que escenifican la película, allá en el sur del Canadá, hay que sumar el trabajo de unos notables actores, capitaneados por el siempre sobresaliente James Stewart, acompañado en esta ocasión por el incombustible Walter Brennan y un interesante y siempre relevante John McIntire. Como secundarios hay que sumar nombres como Jay C. Flippen, Harry Morgan, Robert J. Wilke o Jack Elam. Respecto a las actrices, tenemos mujeres dos no especialmente conocidas del gran público,  interpretando esos dos roles que indicaba anteriormente, Ruth Roman y Corine Calvet. Con todos ellos, encabezados por el gran Stewart, Mann presenta la que quizás sea la película menos redonda, menos rotunda, de los cinco westerns que compartió con el actor. Con todo, es uno de esos films que siempre tiene que tener en cuenta el aficionado al género.