Los historiadores y estudiosos siempre han dado buena cuenta de la importancia en la evolución de la humanidad en base al análisis de la agricultura, la guerra, el lento proceso de industrialización, avances en los transportes o, simplemente, el desarrollo sociopolítico de las comunidades a lo largo y ancho de los siglos. Sin duda alguna, algunos de ellos han realizado un interesante acercamiento a la evolución de los tejidos, mediante los cuales los miembros de estas comunidades se han vestido y protegido de las inclemencias, han creado todo tipo de vestuario protocolario, religioso, militar e incluso jerárquico, hasta llegado el momento, convertirse en un símbolo y pilar de lo que hemos terminado por llamar moda.
En este ensayo al que hoy me refiero, Virginia Postrel, escritora y periodista estadounidense, da una vuelta de tuerca a este asunto y realiza una profunda y detallada descripción de la influencia que, el descubrimiento y la evolución de los tejidos, han tenido para la humanidad en todos los ámbitos de la civilización. En sus páginas se presenta un interesante estudio de cómo la utilización y la evolución del uso de la fibra, el hilo, la tela y los telares, o del mismo uso del tinte ha promovido un desarrollo imparable en el recorrido del vestuario a los largo de la historia. Además, los estudios e investigaciones utilizados para mejorar y producir con más efectividad todo tipo de tejidos, han aportado descubrimientos, inventos y cambios abruptos en el día a día del conjunto de las sociedades, facilitando con ello, el avance de los tiempos y revoluciones sociales y económicas de todo tipo.
Para ello, la autora, que ha realizado un profundo, exahustivo y tremendamente interesate estudio de fuentes, tecnologías y realidades socioeconómicas que han sido motivadas por la evolución de los tejidos y su comercialización, realiza un intenso y detallado viaje por la historia. En sus páginas, no solo analiza los elementos primarios y los instrumentos implicados para su desarrollo, sino que también realiza un inteligente acercamiento sobre la influencia de esta inmensa revolución sobre el comercio y, cómo no, en los propios consumidores. Como no podía ser menos, el ensayo termina con un capítulo dedicado a las innovaciones más actuales. Los procesos han evolucionado especialmente el mundo de la industria, el comercio y, sobre todo, la química, y ahora es momento de proveer y surtir de los elementos necesarios para mantener un equilibrio de estabilidad mundial y concienciación ecológica.
Vestirse de una manera determinada implica demostrar una posición social, una identidad, incluso pertenecer a una determinada comunidad o grupo humano, con toda la experiencia y memoria identitaria que implica esto. La autora, a lo largo de la páginas, da luz sobre lo que los textiles han influido en la ciencia y economía, en la historia y la cultura de la humanidad, es decir y en definitiva, en el fenómeno conocido como civilización. Quizás a partir de la lectura de este libro nos daremos cuenta de la tremenda conplejidad en la resolución de problemas que ha rodeado históricamente, a la evolución de un trozo de tela convertido con los siglos en elemento ordinario y casi vulgar de nuestro vestuario o de nuestra casa. Como dice la autora al final de su libro, este legado no pertenece a una sola nación, raza o cultura, ni a un tiempo o espacio único... Es algo acumulativo y compartido: una historia humana, un tapiz tejido con incontables y vivísimos hilos.
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