El mismo equipo formado por el guionista Santiago García y el ilustrador Javier Olivares, creadores de obras tan importantes como "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde" y "Las Meninas", con la que se alzaron con el Premio Nacional del Cómic de 2015, han sacado a la luz un magno trabajo dedicado a la guerra de Troya y por ende a la Ilíada y Odisea de Homero, editado por Astiberri Ediciones. Sus páginas se centran en la figura de Aquiles y en su transformación a lo largo de su aparición en los versos de la Ilíada, desde el punto de vista de su relación con Patroclo y Briseida. La decisión de cesar su lucha y la de sus mirmidones, después de que Agamenón le apartara de Briesida, provoca en las huestes aqueas una crisis ante el empuje troyano. La intervención de su enamorado Patrocolo, haciéndose pasar por Aquiles en batalla y su muerte ante el príncipe Héctor, hará que la cólera del de Ftía, le haga regresar a la batalla y escribir su destino.
Hay varios factores a valorar en esta obra ilustrada. Santiago García nos muestra a un Aquiles orgulloso de su fuerza y capacidad bélica, hasta el punto de que al retirarse de la batalla, cree absolutamente que los Aqueos y sus líderes serán incapaces de doblegar a los troyanos. Es en ese momento de la historia cuando el guionista introduce una cuña narrativa y argumental, tan novedosa como impactante. Su personaje viaja en sueños y se encuentra con su madre Tetis, quien le muestra un futuro protagonizado por un Aquiles convertido en mujer y localizado en un mundo contemporáneo, en el que se tendrá que enfrentar a algunos de los grandes problemas de asolan nuestra actualidad, como son, la inmigración, el racismo, la intolerancia, el machismo y abuso sobre la mujer y la lucha contra el poder instaurado. Este fragmento que aparece a mitad del cómic y además se muestra ilustrado con las páginas invertidas, haciendo necesario girar el cómic para leerlo, resulta ser una propuesta rupturista y una particular visión de la Ilíada. En esta parte, el dibujo de Olivares se modifica, apareciendo menos épico y arcaico. Muestra el orden y la realidad de un mundo moderno herido con los males propios de nuestros días. Es después de esta visión de nuestro más terrible realidad, cuando Aquiles regresa a un campo de batalla en donde encuentra a Patroclo caído en batalla regresando, el guionista, a los campos y páginas de la Ilíada, y sumándole en su fase final, el viaje de vuelta a casa de Ulises y un postrero encuentro en los infiernos entre ambos personajes.
Esta inclusión de esta novedosa visión de lo que podría personificar un Aquiles de nuestro tiempo en la actualidad, puede chocar a primera vista, ya que rompe la narrativa tradicional de la Ilíada que conocemos, en cuanto al tratamiento del héroe en la obra de Homero. Yo particularmente valoro más el portentoso trabajo del ilustrador Javier Olivares, en su presentación de grandes escenas e ilustraciones a doble página, francamente impresionantes. Su forma de trasladar al papel las glorias de las épocas de paz y su transformación terrorífica en base a la guerra, la cólera y la sangre vertida en los campos de batalla, se basta para mostrar al lector, el fin buscado, la esencia de la obra, es decir, la crítica cruenta contra la guerra y los sentimientos que la mueven. Además, ésta edición cuenta con una presentación de lujo, en un tamaño suficientemente grande para disfrutar del dibujo y escenarios, a veces apabullantes, que muestra el ilustrador.
En definitiva, una gran obra ilustrada, en la que ambos creadores lo han dado todo, a nivel de trasladar al cómic la tradicional visión de Aquiles, guerrero y orgulloso, y por otro lado, la interpretación actualizada de una nueva visión de un mundo en paralelo a aquella épica y época. Subrayo de nuevo el brutal trabajo de Olivares. Con todo recomiendo echar un vistazo a la obra, especialmente por la novedad del interludio propuesto por García. Puede ser que un potencial comprador de este estilo de obra basada en los clásicos griegos, no acepte la inclusión de esa interpretación contemporánea... que por otro lado, y en mi opinión, enriquece este lujoso volumen de Astiberri.
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