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jueves, 24 de septiembre de 2020

"Veredicto final"

Dirigida por Sidney Lumet en 1982 e interpretada por un magnífico Pau Newman, Veredicto final obtuvo cinco nominaciones a los premios Oscar de aquel año, yéndose con las manos vacías en una ceremonia plagada de buenas películas. La película cuenta con el guion adaptado de David Mamet y su trama gira alrededor de un veterano y alcohólico abogado venido a menos, al que llega a sus manos un caso de negligencia médica en la aplicación de la anestesia a una joven embarazada atendida en un hospital, propiedad de la de la Iglesia Católica de Boston. Desde un principio, es considerado un caso destinado a cerrarse mediante el acuerdo de indemnización a favor de la mujer, ahora en estado de coma, y su familia. Sin embargo, el renacer en el abogado protagonista de cierto espíritu de Justicia y su deseo de purgar los errores cometidos en su vida profesional y personal, le llevan a avanzar hacia el juicio, contra viento y marea.

La película ahonda no solo en la situación del abogado protagonista, sino también en la postura de la propietaria del hospital en donde se produjo la supuesta negligencia, en su afán por, no solo ocultar el hecho a la opinión pública, sino también, manipular en lo que fuese necesario, el desarrollo de las negociaciones, investigación y celebración del juicio. La Iglesia Católica es un reconocido pilar de poder e influencia en la sociedad del estado de Massachusetts y su capital Boston. Llama la atención el personaje del juez que preside el tribunal donde se presentará el caso ante un jurado de ciudadanos. A la presión ejercida sobre el abogado para que se acepte la indemnización propuesta, el uso de los medios de prensa y la defensa liderada por uno de los bufetes más poderosos de la ciudad, se une la presencia de un juez que, con su intromisión continua, busca favorecer al titular del hospital y sus médicos imputados por este caso.
Sin embargo, Lumet hace hincapié en la figura controvertida del abogado, posiblemente en una de las mejores interpretaciones en la carrera de Paul Newman. Su lucha interna pugna entre aceptar una indemnización de la que sacaría un buen pellizco para reconducir su vida y su labor de abogado en su búsqueda de Justicia, saltándose ciertas normas e incluso sin consultar con sus clientes, los familiares de la joven afectada. Para ello cuenta con la ayuda de un viejo maestro, quien no solo le ayuda en sus casos, sino que además, le servirá de acicate para alejarle de una vida transcurrida entre barras de bar, alcohol y dejación profesional. Este personaje lo interpreta un carismático Jack Warden. En el otro lado de la sala, se enfrentará con, un seguro de sí mismo, veterano y famoso abogado, encarnado por el británico James Mason. Como suele suceder en este tipo de películas del género judicial, la investigación del caso y la búsqueda de testigos aporta el clásico suspense. Pero además suma a su argumento el juego de la ética y las malas praxis de unos y otros, ya sea en la consecución de pruebas o su ocultación, como en la dirección que toman las defensas y los ataques en la sala del tribunal por ganar el juicio.   
Estamos ante una muy estimable película de Siney Lumet, algo que por sí, tampoco sorprende. Su mano artesanal y metódica en la dirección de actores es marca de la casa y nunca defrauda. En este caso la interpretación de Paul Newman es memorable, tanto que debería haber ganado el Oscar de ese año, ya que su trabajo es infinitamente superior al de El color del dinero, por ejemplo, porl el que sí que lo ganó años después. El guion funciona rematadamente bien, con sus obvias trampas típicas de este tipo de género cinematográfico. La presencia de los actores que he nombrado más la aportación de la francesa Charlotte Rampling, compone un elenco equilibrado para una película directa, a veces seca y crítica,  con la mirada puesta en la aplicación de la Justicia y la implicación que cómo ciertos poderes terrenales buscan en la aplicación de la Ley, pretendidamente ciega, para su propio beneficio. Una loa a la fe en la Justicia. Imprescindible.


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