"El Cid. Historia y mito de un señor de la guerra" - David Porriñas González

Sin duda y de la mano de Desperta Ferro Ediciones, nos encontramos con uno de los ensayos a tener en cuenta de los publicados en el pasado año 2019. En sus páginas, su autor, el historiador David Porrinas González, desmiga, desgrana y depura una de las grandes figuras de la historia medieval de nuestro país. Su labor consiste en desmitificar el mito, perdonadme la redundancia, en base a un completo estudio de las fuentes históricas, y presentarnos al personaje, a Rodrigo Díaz de Vivar, tal y como debió ser en realidad. El autor no presenta a un caballero y señor de la guerra que sirvió a su señor natural, el rey Sancho II, para luego luchar bajo al servicio del rey Alfonso VI, siendo posteriormente desterrado en sendas ocasiones. Un hombre que peleó al servicio de la taifa de Zaragoza y se enfrentó al rey de Aragón y al Conde de Barcelona, que terminó fijando su mirada de manera definitiva en Valencia, luchando contra los almorávides y conquistándola en su afán por crear su propia dinastía, su propio señorío. Todo lo cual nos presenta a un auténtico señor de la guerra, un buscador de fortuna, similar a los normandos que dominaron el sur de Italia y Sicilia en los siglos XI y XII . Todo ello nos plantea una perspectiva muy diferente a la que los siglos nos han querido mostrar del personaje.

 

David Porrinas realiza un entretenido viaje por la vida del Cid y de la situación del siglo XI en la península ibérica. Un siglo en el que los reinos cristianos buscan su expansión e identificación, en un momento en el que tras la caída del Califato Omeya, las llamadas taifas musulmanas luchan por su supervivencia y facilitan la llegada de los ortodoxos almorávides, quienes en pocos años se harán con todo el Al-Andalus, manteniendo en jaque a musulmanes y especialmente los reinos cristianos. En este entorno histórico despunta la figura del Rodrigo, caballero y señor de guerra, quien en plena frontera y gracias a su reconocido conocimiento de la estrategia en batalla, consigue hacerse un nombre. No por casualidad, cuentan las crónicas que no perdió ninguna de las más de media docena de batallas en la que participó, ya sea contra musulmanes o cristianos. Es por ello, que no solo estamos ante un guerrero sino ante un hombre con aspiraciones de más altura, lo que hizo que siempre estuviera al servicio de un señor al que prestaba sus hombres y espada, a la espera de encontrar la oportunidad de hacerse con un señorío en el que poner la primera piedra de una dinastía que, para su desgracia, no cuajó por la muerte de su hijo en Consuegra, defendiendo la posición de Alfonso VI al que envió su padre como ayuda frente a los almorávides.

 

Pero lo que sobre todo consigue David Porrinas es desbaratar, arrinconar el mito que rodea al personaje, sus enfrentamiento en la pretendida jura de Santa Gadea con Alfonso VI o su batallar en estado de muerte en Valencia, entre otros hechos contados en el Cantar del Mío Cid, como todo aquello que en los siglos siguientes se inventó sobre el personaje en un afán por crear una leyenda nacional. A fin de cuentas, en el siglo XX el Cid parecía una mera creación artificial de ideólogos, literatos, políticos y pensadores que, si bien lo ensalzaron casi hasta el paraíso de los santos, también en otros momentos, lo desterraron, como mero uso ideológico de quien estuviera dispuesto a instrumentalizar al personaje. Es aquí donde el autor acierta de pleno con su ensayo, especialmente en un último capítulo, más que necesario. Pero esto no lo habría conseguido si antes no hubiera realizado un concienzudo estudio histórico de la época y de las fuentes tanto cristianas como musulmanas. En base a esto, no queda más que recomendar este ensayo, en vías de acercarnos al Cid y al siglo especialmente complejo que le tocó vivir.