Etiquetas

jueves, 19 de abril de 2018

"El inocente" - Ian McEwan

Leonard, un joven británico técnico especialista en telefonía, es enviado a Berlín en 1955 para trabajar en el sector norteamericano bajo la supervisión de Bob Glass, en una operación de espionaje cuyo objetivo es construir un túnel hasta la zona soviética y pinchar las líneas telefónicas comunistas. Mientras transcurre la operación, entabla una relación amorosa con una alemana separada, llamada María. 

Ian McEwan nos transporta a plena Guerra Fría para narrarnos la estancia en Berlín de este joven, que en Inglaterra aún vivía con sus padres, enfrentándolo a una doble experiencia tan impactante como novedosa para él. Por un lado la operación de espionaje, en la que descubrirá la especial relación entre británicos y norteamericanos, ambos vencedores en la pasada guerra, pero ambos con diferente posición en un nuevo orden mundial, donde la desconfianza y el secretismo sobrevuelan el día a día de la operación. Por otro, una historia de amor que hará que Leonard descubra sus sentimientos por una mujer mayor que él y se adentre en un excitante universo de pasión y sexo. McEwan nos implica y atrapa gracias a su envolvente y cautivador estilo narrativo, impecable en su desarrollo y adictivo en su lectura.

Ambas historias evolucionan de manera paralela en el tiempo para terminar cruzándose en la resolución de una compleja relación, a veces tortuosa, salpicada de tensos elementos de espionaje. La aparición del exesposo de María servirá de detonante para crear una situación especialmente compleja, que les definirá como personas en una relación marcada por una ciudad en ruinas, en la que un gran número de la población recuerda la entrada de los soviéticos en 1945 y su actuación en un Berlín derrotado, y donde un gran porcentaje de personas trabajan para alguno de los servicios de espionaje de los cuatro países que ocupan sus respectivos sectores.

McEwan narra con eficacia y calidad una historia llena de dobleces, pasión y misterio, para definir gracias a su excelsa literatura descriptiva, tanto de personajes y paisaje urbanos, un mundo en el que la desconfianza y el miedo dominaban el día a día. Berlín se muestra como un protagonista más, en el que interactúa el trío protagonista, Leonard, Bob y María, cada uno de ellos con unos intereses diferentes, pero cuyos lazos confluirán en una historia tan pasional como plena de la esencia propia del mejor género de espionaje. El autor ensambla con mimo y perfección las dos tramas, mostrando al lector la evolución de un novato Leonard, conduciéndonos en su caminar hacia su madurez, entre los brazos de su amada y bajo el padrinaje de Bob. "El inocente" destila el miedo y la inseguridad de los años cincuenta, en los que la juventud vive en Berlín una situación de guerra fría tan especial casi de manera ordinaria, gracias al día a día de sus líos amorosos, el naciente rock and roll y el mercadeo de información. Y todo esto Ian McEwan lo refleja en apenas doscientas ochenta páginas de manera contundente y narrativamente impecable.

Por cierto, el túnel en cuestión, construido por los aliados para intervenir las líneas soviéticas en 1955-1956, existió realmente... tal como lo refleja el autor al final de la novela.