Siguiendo el recorrido realizado por algunos lugares de Cataluña, disfrutamos de una visita al Ampurdán, territorio situado al noreste de la Comunidad, donde hay multitud de pueblecitos medievales, muy bien conservados y recuperados, que hacen las delicias de los visitantes. En esta ocasión visitamos dos de ellos:
Pals se encuentra situado en la cima de una colina, desde donde se disfruta de un bonito paisaje. Los primeros documentos en los que se nombra datan del siglo IX. En los años 70 y 80 se realizó una rehabilitación completa del pueblo, recuperando su entramado medieval, que incluye una iglesia medieval que aúna distintos estilos, un campanario llamado Torre de las Horas de los siglos XI-XII y un conjunto amurallado que data de los siglos XII-XIV.
Peratallada se encuentra a escasos kilómetros y se sitúa alrededor de un pequeño castillo cuyos orígenes se remontan al siglo X. Además son dignos de mencionar el Palacio del siglo XIV y el conjunto medieval de todo el pueblo, rodeado todavía en algunas zonas de murallas y fosos, que protegían el enclave de posibles enemigos.
No solo tienen estos pueblos un interés artístico y cultural, sino que además gozan de hoteles rurales, encantadores restaurantes y comercio dedicado a la artesanía, que respetan y se mimetizan con el entorno medieval, creando un ambiente muy acojedor.
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