Basada en el libro firmado por Ben Macintyre, guionizada por Stephen Knight, creador de las series Peaky Blinders y Taboo y guionista de la peli Promesas del Este, y dirigida por el veterano y reconocido director de series Tom Shankland, esta temporada de seis capítulos plasma en la pantalla la creación y las primeras operaciones del cuerpo del ejército británico llamado Servicio Aéreo Especial, más conocido por sus siglas S.A.S. y por sus operaciones especiales realizadas en el frente del norte de África durante la 2ª Guerra Mundial.
En un momento en el que el ejército de Rommel asediaba Tobruck y ponía en grave peligro las posiciones británicas en Egipto, el teniente David Sterling, miembro de una importante familia de militares, junto con otros tres compañeros de armas, deciden apostar por crear un grupo de paracaidistas que pudieran lanzarse tras las líneas enemigas y destruir aviones en tierra, en una operación donde la cuestión sería salir indemne y ser capaces de regresar a las bases aliadas. Para ello contaban con el apoyo del Long Range Desert Group, creado años antes por el mayor Ralph A. Bagnold, quien junto con otros personajes de cierta enjundia y de varios países habían cartografiado gran parte del norte de África, hasta convertirse todos ellos, en grupos de espionaje y apoyo de sus respectivos países en el comienzo de la guerra, como bien se explica en el libro editado por Desperta Ferro y titulado El oásis perdido. La complejidad de la propuesta de Sterling implicaba sobre todo la dificultad de tirarse en paracaídas en pleno desierto, debido a los flujos de aire caliente y la problemática de medir bien la caída sin referencias visuales y con mares de arena como meta. Sin embargo y tras un primer fiasco del grupo de operaciones, mediante la colaboración del LRDG y su conocimiento y aclimatación al entorno, poco a poco sus ataques fueron consiguiendo pequeños grandes éxitos. Inicialmente el camino es duro y desde altas instancias del ejército, el apoyo escaso. Pero poco a poco sumarán aliados y esfuerzos en el fin común de derrotar a italianos y alemanes a las puertas de Egipto.
Esto que cuento indica, como ya habréis podido intuir, que la serie se basa en hechos reales. Otra cosa es que se tome una serie de licencias, en especial en cuanto a la construcción de personajes. En este caso, director y creador de la serie toman como partida unos protagonistas llevados al extremo, especialmente alguno de ellos, todo lo cual se ajusta a la perfección con el espíritu de la serie, en una línea similar al alma y el esquema de la famosa Peacky Blinders. Además, como en aquella, la banda sonora de la serie se llena de canciones de los AC-DC respaldando el perfil transgresor y extremista de unos personajes que, no dudan en llevar a la práctica una serie de ideas que a primera vista suenan como auténticas locuras. Sin embargo, la serie aguanta bien este modelo, siempre con la premisa de que debemos aceptar y reconocer cual es el estilo que sus creadores trasladan a la serie. Respecto a los protagonistas, reconocemos en ellos a Jack O´Connell, Alfie Allen, Dominic West y Connor Swindells, además de la aportación femenina de Sofia Boutella.
Es interesante también, como esta primera temporada nos presenta los tejemanejes de los servicios de espionaje británicos y de la Francia Libre, está última intentando hacerse un hueco entre los aliados y demostrar su apuesta por la derrota de los ejércitos del Eje. Para ellos, las escenas en la retaguardia de El Cairo muestran ese espíritu de desahogo y fiesta en la que los mandos y ciertos grupos de oficiales vivían, mientras enredos de espionaje y juegos de poder no pasan desapercibidos. Todo este conjunto de ideas y propuestas de una guerra que en aquel momento llevaba cierto espíritu de derrota ante las tropas británicas, aparece enfocado en la figura de aquellos jóvenes que no tenían nada que perder, pero que se sentían involucrados en el fin de derrotar al enemigo, aunque en ocasiones se lanzaran contra ellos de manera suicida. La serie potencia las debilidades y fortalezas de sus protagonistas, aportando cierta humanidad y apuesta por acercarles al espectador, tanto por lo bueno de sus operaciones como por lo malo de las consecuencias de ellas, es decir, la generación de muerte y las consecuencias de semejantes operaciones de alto peligro para su salud física y mental. Todo ello, para generar al espectador una propuesta muy entretenida, llevada casi al límite, pero que acerca con cierta soltura la realidad de aquel grupo y lo extremo de sus situaciones operativas y militares. Yo de vosotros, no me la perdería.
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