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lunes, 13 de febrero de 2023

"Historia de San Michele" - Axel Munthe

El sueco Alex Munthe publicó en el año 1929, una crónica autobiográfica titulada Historia de San Michele. Años después sería considerada como una de las memorias más traducidas y vendidas de su época. Munthe, doctor en Medicina, realizó el ejercicio de su profesión entre París y Roma. Siendo solo un joven estudiante, visitó la isla italiana de Capri, encaprichándose de una capilla llamada San Michelle construida sobre una domus de la época de la estancia del emperador Tiberio y no muy lejana a los restos de su palacio. A partir de entonces y durante la segunda mitad del siglo XIX, su trabajo estuvo dirigido a ganarse la vida para hacerse con aquellos terrenos y construir la casa de sus sueños. El joven e inteligente médico dedicó su vida a ejercer su profesión entre lo mejor de la élite extranjera parisina y romana. Una vez conseguido, ya establecido en Capri, publicó estas memorias en las que cuenta su paso por París y Roma, y la construcción y formación 

Realmente, tres cuartas partes del libro están dedicadas a cómo Munthe se abrió camino en su carrera de medicina y posterior profesión, en un París en el que se dedicó en alma y cuerpo a buscar una clientela que le produjera interesantes emolumentos y también a tratar a quienes no podían permitirse ciertas atenciones médicas. Esto le llevó a mantener contactos con toda clase de enfermedades, entre las que incluye la entonces conocida como histeria femenina. También se volcó en atender a prostitutas, mujeres decididas a abortar o pacientes con enfermedades venéreas, a los que atendía sin ningún tipo de recelo y cobrando lo mínimo o incluso nada, y demostrando un humanismo muy característico en su carrera y propuesta vital. Es más, en un par de ocasiones, en la epidemia de cólera en Nápoles de 1885 y en el terremoto de Mesina de 1908, acudió como voluntario aterrorizado y conmovido en sendas situaciones altamente mortíferas.

A lo largo de sus quehaceres médicos, especialmente en París, el doctor se adentra en el universo del hipnotismo y las instituciones especializadas en el tratamiento de todo tipo de desequilibrio mental, ahondando en aquellos pretendidos beneficios del uso de estas artes psíquicas de las que fue en un principio seguidor pero de las que después se alejó, enfrentándose a quienes le apadrinaron en su carrera iniciática. Estas narraciones resultan especialmente interesantes, ya que nos muestran de primera mano, unas prácticas que eran en aquella época novedosas. Por lo demás, sus tramas adentran al lector en el día a día de una sociedad en la que los extranjeros residentes en París gustaban de acudir a médicos de su misma nacionalidad y donde el boca a boca funcionaba a la perfección, situando al eminente médico como uno de los preferidos de ciertas élites, lo que nos acerca a los entresijos de aquellas consultas y tratamientos atendidos por nuestro protagonista. El contraste entre aquellos casos y los dedicados a pacientes que vivían en los lugares más lúgubres de París o a las situaciones de emergencia a las que acude en su vida, llaman la atención del lector. Sin embargo, Munthe lo encuentra normal, dentro de la visión humanista de su profesión, muy contraria a cobrar desorbitadas cantidades recomendadas por las sociedades de médicos de la época. Queda claro, leyendo estas crónicas, que estamos ante un hombre independiente, hecho a sí mismo y especialmente comprometido con su profesión.

La idea raíz de este libro aparece como embrión de su plan de vida y la construcción de su hogar en la localización de la capilla de San Michelle en Capri, formaliza un deseo al que se encamina la vida profesional del autor. Esta intención plasmada al inicio de sus memorias no volverá a aparecer de manera protagonista hasta el último cuarto del libro en el que se le muestra al lector, tras hacerse con la propiedad de los terrenos, la construcción de una villa conformada en base a los restos encontrados y recuperados en una zona de gran presencia histórica, haciendo de su propiedad un auténtico museo con el que recrear y recordar la presencia del emperador Tiberio en Capri. A esto se suma la belleza de un entorno único. Es en estos últimos capítulos en los que las crónicas de Munthe se convierten en un río revelador de lo que ha conseguido tras años de trabajo y dedicación a  su carrera. Su narrativa pasa de la crónica memorística a cierta narrativa poética, con la que muestra su amor y enraizamiento a una tierra a la que se siente pertenecer y a la que ha conseguido adaptarse acercándose a sus gentes y costumbres, de las cuales termina por hablar largo y tendido. Todo para terminar por completar un compendio de episodios y experiencias que hacen de este libro una jugosa e interesante crónica histórica, enfocada desde un profundo humanismo en base a dos grandes pilares: La salud como objetivo de su profesión, sea quien sea su paciente, y el amor por la cultura y el pasado enfocado en la historia de Capri y en aquel iniciático lugar como objetivo vital de su vida.



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