"El siglo soviético. Arqueología de un mundo perdido" - Karl Schlögel"

 

Del historiador alemán Karl Schlögel, experto en la historia de la Unión Soviética como ya ha demostrado con obras como Terror y Utopía, la editorial Galaxia Gutemberg ha publicado su más reciente obra en la que elabora un extenso y pormenorizado análisis social, industrial, político y económico, del conocido como siglo soviético. Y lo hace como si se tratara de una autopsia arqueológica en la que se desmenuzan las características, obras, avances y retrocesos de la sociedad soviética, hasta ahondar en el porqué, el cómo y de qué manera, afectaron en el desarrollo de aquella sociedad, golpeada por diferentes y complejos vaivenes políticos y sociales, en base a los cuales quedó marcado su universo tan particular.

La historia de la Unión Soviética es extraordinaria, desde su inicio con la revolución bolchevique y su transcurrir a lo largo del siglo XX. Heredera de la Rusia zarista y de un nuevo ideario ideológico que la llevó en volandas a dirigir su destino por derroteros tan dispares como inciertos, la Unión Soviética muestra un universo lleno de vaivenes, particularismos y contradicciones. En base a todo ello y a un estudio profundo, especialmente detallado y metódico, el autor analiza con fundamentos de arqueólogo el gran conglomerado de características que reunía el sistema vital, económico y social soviético. En particular, se adentra en aquella sociedad cual cirujano con bisturí y escarpelo, para analizar y descubrir ante el lector, temas tan interesantes, como el nacimiento y desarrollo de las grandes construcciones industriales y mineras del país, hasta la manera de convivir en las comunidades soviéticas, tanto rurales como en la misma Moscú. 

Entre estos dos extremos, el autor se implica y de manera muy explícita, a desgranar elementos tan habituales en cualquier sociedad, pero también tan particulares en la tan diferente sociedad soviética. Sus capítulos analizan en el mundo del arte, ya sea en su modelo museístico, de coleccionismo e incluso urbano; los usos de la intelectualidad en la que se engloba la literatura, la música y las ideologías y su control; la vida cotidiana en las dachas, comunidades de vecinos en las grandes construcciones e incluso la terrible vida en los gulags y presidios heladores y miserables; la visión e instrumentalización de parques, los rituales modificados a gusto del poder soviético, la imagen del ejército y su parafernalia propagandística o el culto al cuerpo y su relación con el deporte y la danza; entre otros muchos e interesantes apartados en los que, Schögel desgrana con gran acierto, no solo un modo de vida teledirigida por el régimen soviético, sino también, el día a día de su población multinacional. A lo largo de estos cien años, la URSS pretendió construir su propio sistema vital en base a un plan económico y político extremadamente sobredimensionado y  contradictorio, instrumentalizado con un eminente fin deshumanizador en una sociedad aplacada y adocenada a base de control, dirección y planteamientos salpimentados de las particularidades de las épocas de terror y otras de tímido aperturismo, que dominaron la sociedad hasta su desintegración tras la Perestroika. 

El siglo soviético es un gran ensayo, por su volumen, su sagaz manera de presentarlo al lector, su detallado trabajo de campo y bibliográfico, así como su estilo y narrativa. A primera vista podría dar la impresión de encontrarnos ante un árido ensayo lleno de información, datos y nombres. Sin embargo, el autor plasma de manera amena el desarrollo vital de lo que él llama un mundo perdido, tan caracteristico y diferente a la sociedad occidental que se desarrolló paralelamente a lo largo del siglo XX. Las anécdotas, los terribles y aplastantes números planteados en la industria, en la sociedad y en la económica, van tan íntimamente ligadas a la política de sus dirigentes y su visión de como debería funcionar el sistema, que la lectura de todo ello lleva al lector a sumergirse con cierta sorpresa y, porqué no, con cierto espanto, en aquella sociedad. Todos estos factores hacen de su lectura, un rico ejercicio de profundización y aprendizaje de todo lo que aquello significó, no solo para la Unión Soviética, sino también, para el mundo en general.