"El rey campesino" - Andrea Camilleri

 

Sicilia, 1718. Un campesino llamado Michele Zosimo, es elegido rey en la población de Agrigento. Unos pocos cientos de seguidores tomaron el poder durante apenas una semana y desbancaron a las pocas tropas piamontesas allí estacionadas. Su fin, era eliminar las desigualdades que beneficiaban desde hacia siglos a los ricos nobles latifundistas de aquella región. Pero este acontecimiento tan efímero, tuvo un desarrollo de muchas décadas que son contadas en las páginas de esta novela y desarrolladas con buen pulso y no poco sarcasmo, por la mano firme del ya desaparecido escritor italiano Andrea Camilleri. Una pequeña historia, una anécdota casi desconocida, convertida en una gran historia de lucha y supervivencia, en la Sicilia de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII.

Al inicio de la novela, el autor traslada al lector un hecho en concreto sucedido a los padres del protagonista. A partir de aquel momento y a los largo de los años, va desgranando, página a página, la vida y los sucesos acaecidos en aquella familia, su entorno y, por ende, en la misma isla de Sicilia. Una isla, primero territorio de la corona Hispánica y, tras el tratado de Utretch, bajo dominio del ducado de Saboya. Una isla que sufre los abusos de la nobleza, duras sequías, una pandemia protagonizada por la peste y terribles terremotos, todo lo cual, ahoga, sojuzga y atormenta al campesinado que la puebla. Será el pulso enconado entre el duque de Saboya y el Papa de turno, provocado por un anecdótico hecho, lo que encienda la mecha del revolucionario levantamiento del campesinado liderado por Zosimo, en un momento en el que España pugnaba, de la mano de Felipe V, recuperar Sicilia. Un hecho apoyado por los campesinos anhelantes de libertad, comida y esperanza, y abocado al más terrible e irremediable desastre.

Camilleri nos ofrece una novela histórica muy especial, llena de personajes carismáticos, acontecimientos tan dramáticos como hilarantes, diálogos llenos de chispa, inteligencia y sarcasmo, un tanto de sexo y apasionamiento, y un mucho de religión y sentimiento. Sus personajes rebosan humanidad y oportunismo. La lucha de clases, el abuso de la nobleza frente al servilismo y la pobreza de los campesinos, aportan un frentismo, en algunos momentos desternillante e irónico y, sin embargo, tremendamente dramático y trágico. Este es uno de los grandes baluartes de esta gran tragicomedia novelesca. Su equilibrio entre la construcción de caracteres, la presencia terrible de la desigualdad de clases y la perfectiva fantástica y enriquecedora de la vis irónica, casi esperpéntica, propuesta por la mano del novelista italiano.