Con ecos innegables del libro de A. B. Guthrie Bajo cielos inmensos, esta primera novela de Santiago Marrazo se adentra en las aventuras y desventuras de Manuel Lisa, un histórico explorador de origen español, que recorrió el Missouri y el Yellowstone a principios del siglo XIX en un afán por descubrir nuevas tierras, comerciar con las naciones indias allí asentadas y alcanzar el soñado paso del noroeste que uniría el Pacífico con el Atlántico, enlazando con el río Columbia. En su proyecto le acompañará su sobrino Joaquín, hilo conductor de la novela que junto con otros aventureros, formará parte la Compañía de piel del Missouri, enfrentándose a otros empresarios rivales en su lucha por copar el comercio de las pieles y la navegación del río. Sus exploraciones les llevarán a contactar con distintas naciones indias, algunas afines al pacto con el español y sus hombres, y otras claramente belicosas. No olvidemos que nos encontramos en tiempos de guerra en Europa. Napoleón ha convertido su particular guerra en el continente en un conflicto mundial, afectando también a España, Inglaterra y Francia en sus luchas, idas y venidas en el continente americano. Las fronteras del noroeste no escapan al conflicto, vinculando en ello a los nativos que pueblan aquellos territorios y empujándolos a una guerra comercial y territorial que afectará profundamente a su futuro.
Pero ante todo, nos encontramos con una novela de ámbito aventurero, en la que se suma un tanto de suspense y un mucho de exploraciones y viajes a lo desconocido, en un territorio particularmente peligroso., Las relaciones con los indios penden de un hilo y de la voluntad amistosa de unos y otros. Mientras algunas tribus son afines a la alianza y al intercambio comercial, otras prefieren mantener su territorio virgen del hombre blanco. A todo ello afectará especialmente las rencillas entre las naciones indias y sus ansias de expansión territorial. Son tiempos en que los antes preponderantes en la zona, como los Omahas y Arikaras, son empujados de sus zonas de cultivo y caza por Pies Negros y Sioux. Si encima las naciones occidentales les ofrecen armas y alcohol, la guerra y los problemas para nuestros protagonistas parecen no tener fin. Es en esta tesitura en la que Manuel Lisa y su sobrino Joaquín, junto con personajes históricos como Meriwether Lewis, Mery Hempstead, George Drouillard o John Colter, se afanan en dejar la civilización atrás y adentrarse en territorios inexplorados para fundar puestos comerciales y encontrar el paso al noroeste.
Mazarro propone una historia de aventuras con un alto nivel de estudio de las fuentes históricas en lo relativo a los personajes presentados en su novela y las peripecias que les rodearon en sus exploraciones. A esto suma un personaje como Joaquín, quien nos guía con buen pulso a lo largo de la novela. Su aportación ofrece una visión cercana a los protagonistas y un toque de ficción novelada que fluye bien en el transcurso de la trama. En aquella época las alianzas y las tensiones entre unos y otros, occidentales y nativos, comerciantes y exploradores, pendían de un hilo, dependiendo de la suerte en los negocios y los diferentes apoyos logrados para hacer realidad sus exploraciones. El punto de suspense que aporta el autor en sus páginas, incide positivamente en ello, a lo que se suma una ambientación que termina atrapando en su lectura. Pero además, no podemos olvidar la importante presencia del universo de los nativos que, sin buscarlo ni quererlo, protagonizan las rivalidades, las ambiciones y las tensiones provocadas por el hombre blanco. Su mundo se ve trastocado por su llegada, por la caza desmedida de los buscadores de pieles, por la tensión entre las compañías y su prolongado e imparable avance hacia sus territorios, lo que provoca un quebrar en sus vidas y un sinfín de penalidades. Este espíritu no se olvida en la novela. Es más, se respira a lo largo de sus páginas, en la intervención de la nación Omaha en sus contactos con Lisa y sus sobrino, mostrando un escenario clave en el devenir del futuro de aquellos que reciben con los brazos abiertos al extranjero, mientras otras naciones indias siguen presas de la búsqueda de nuevos territorios de caza y del juego de ajedrez internacional.
En definitiva no me queda más que dar la enhorabuena al autor por su trabajo, particularmente por tratarse de su primera novela. En sus páginas se nota su trabajo previo en las oscuridad histórica de un personaje denostado y arrinconado por los norteamericanos en el estudio de la expansión y creación de los EEUU. Además insufla de sentido y sentimiento sus páginas, aunando en la novela, aventuras, suspense y una narrativa que te atrapa. Será quizás que el género y la ambientación tratadas en la novela son de mi gusto, pero no puedo evitar ver en Santiago Mazarro, un interesante y prometedor futuro en la novela histórica.
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